Tilbagemelding
Bidrage med feedbackMe encanta cada vez que pasamos por esta ciudad compramos los panecillos aquí, el buen pastel viejo.
Una panadería histórica! Desde 1850 haciendo pan y automatizando en pueblo con un delicioso olor a dulce. La atención es buena y la calidad también.
Entramos buscando el dulce típico, los soplillos, pero cuando entramos todo tenía una pinta espectacular, no pudimos resistirnos a comprar, además de los soplillos, bizcocho de vainilla y chocolate, y magdalenas... las mejores magdalenas que hemos probado, tanto las de chocolate como las de limón. El dueño súper amable nos dio a probar las pastas que también estaban muy ricas... sin duda una parada obligatoria en Sepúlveda.
Increíbles las tortas. Aparte de buenas, y tiernas, estaban recién hechas, toda una grata tentación, que nos saco del apuro. La pena no comprar un par de ellas más.
Ya sabes que algo bueno te espera según percibes el olor que sube por la Bajada a San Esteban. Cuando entras y ves el pan, las tortas, las rosquillas o los pedruscos, la boca se te hace agua. Tan buenos son los productos que hacen y venden como el trato que recibes. Sitio para visitar siempre vayamos a Sepúlveda, sin duda.