Dhaba - Bogotá

Tiene tres cosas que a la mayoría de la gente no les puede gustar 1. Vive cerrado 2. Solo reciben efectivo 3. La atención no es que sea la mejor. Pero ir a este restaurante es encontrarse de verdad con platos muy hindúes, nada de inventos raros, platos sencillos pero deliciosos, es como comer en el propio país de donde vienes esta exquisita comida. No son nada pretenciosos y los platos los sirven tal cual como lo hacen allá. Ofrecen varios tipos de picante, así que usted decide a cual se le mide. Vale la pena aguantarse lo malo que mencioné (hasta en la atencion es muy hindú) y probar los platos de este restaurante.

No se para que lo mantienen si no lo abren, no atienden bien y no hay los platos que uno pide. Con razón vive solo.

Este restaurante cerca al centro internacional fue una recomendación y me anime mucho mas, puntualmente por que soy un fan de la comida india. Es un pequeño local (14 mesas aprox) ofrecen variedad de platos vegetarianos y con carnes aunque se me hizo algo corta la carta, tuve la oportunidad de probar el chicken y pork korma los cuales encontré muy bien, el balance de sabores y el nivel de picante (que se puede escoger) fue perfecto, pero para mi opinion el Butter Beef se lleva todos los aplausos, este plato fue sublime, su gran sabor resaltaba y su suavidad encanta y en compañía del arroz con comino (que no era basmati pero estaba bien) hacen la pareja perfecta. Por ultimo de tomar puedo recomendar el Mango Lassi que es una bebida con yogurt, mango y cardamomo. Solo hubo una cosa que no me agrado y es que NO reciben tarjetas, gran falla de servicio al cliente.

La comida estuvo muy rica, pedimos Paneer Tikka de entrada, Butter chicken (Pollo), Rago Josh (Cordero) y Naan de queso (pan). Todo muy rico el picante se puede pedir según el gusto. Pedimos nivel 3 colombiano que era bajito, si comen picante anímense al 4 internacional.Un poco caro para el tamaño de las porciones, la ambientación y el sector, pero tampoco algo exagerado.Recomendado!

Conozco este restaurante desde que quedaba en un local más pequeño a unas cuadras hace varios años. Lo he recomendado mucho porque es muy muy rico, todas la personas que han ido por recomendación dicen que es muy rico. Sin embargo, coincido con lo que se ve las últimas opiniones, y es que el servicio ha desmejorado. Fuimos un domingo, llegamos temprano y solo había una pareja almorzando. Pedimos dos fuertes y una entrada pero cuando supimos que unos amigos iban en camino, le pedimos que por favor mirara si podía demorar un poco el pedido que habíamos hecho hacia menos de 5 minutos; el mesero, sin siquiera tomarse la molestia de ir a La Cocina a preguntar, inmediatamente nos dijo que no se podía, que era imposible. Ni si quiera pregunto en La Cocina. Al final supuestamente si hablo y aguantaron el pedido para comer con nuestros amigos. Aparte de eso, es delicioso. Las porciones no son muy generosas pero con el arroz y el chapati que siempre trae queda uno bien. Se siente un poco caro para el tamaño pero el sabor de todos los platos es inigualable, y hay mucha variedad. No reciben tarjetas y no hay Parqueaderos cerca, toca parquear en la calle. La decoración es bonita pero el ambiente es medio aburrido.