Yalnadoo - Zapata Ranch

Muy rica la comida y el servicio bastante agradable.

Comimos unas guías, estaban muy bien servidas y deliciosas. Me recordó la cocina de mi abuela. Gracias por la experiencia

El mejor servicio! Y la comida excelente, volveríamos a regresar sin pensarlo!

¿Alguna vez has soñado con estar en un lugar historico lleno de magia y fantasía? Mitlá es el lugar que encarna un viaje en el tiempo como en una película de disney. Comer en el Yälnadoo es el equivalente a visitar una casa del pueblo Zapoteco. Los sabores de familia junto a la magia de la cultura y el idioma zapoteco te acompañan en este lugar para comer.En frente de la Iglesia de San Pablo (un templo católico del siglo XVI) a la vuelta del mercado de artesanías y la zona arqueológica, puedes degustar una riquísima comida tradicional del Pueblo Zapoteco con un personal amable y atento. La mesera que nos atendió nos explicó sobre el nombre y el lema del lugar y su correcta pronunciación en la lengua local. Pedimos un molcajete que venía lleno de sorpresas, chapulines, quesos, carne enchilada y tasajo, una hierva parecida al papaloquelite o la pichicha, cebollas azadas, huacamole y unas vainas con semillas que yo conozco como huajes. Tortillas suaves, calientitas y abundantes. Una delicia al paladar. Nada es adorno en el molcajete, todo se come. Si tienes duda de algo, pregunta con confianza. Hay una diversidad de bebidas y es la primera vez en mi vida que pude probar un agua de horchata sin azucar, pues todo lo preparan al momento y a tu gusto. La especialidad en bebidas es el chocolate y el mezcal. Ambos son un apapacho al estómago y una caricia al alma. También tienen una gran diversidad de coctelería y otras esquisiteses de comer. Gracias por la atención y el amor de sus dueños y de todo el personal que se esfuerza por complacerte y hacerte sentir como una casa del pueblo.

Muy buena comida, con un sazón delicioso. Excelente para después de visitar el centro arqueológico. A pesar de estar lleno, nos atendieron muy bien. Hay varios platillos que se preparan al momento, con un tiempo de espera de entre 20 a 30 minutos.