Niko Laurenea Erretegia

Un lugar recomendado, cuenta con una gran terraza al aire libre donde se está muy a gusto y la comida es excepcional, con productos de calidad. Los primeros platos cuestan 15 € y los segundos 25 €. En total, con postre y bebida, pagué 50 €. Cada uno decide si la calidad/precio merece la pena. Además, la atención fue excelente y se ofreció asistencia tanto en euskera como en español y en francés.

Lo elegimos por casualidad. el tiempo no fue el mejor y nos trataron de 10. le pedimos al menú sorpresa consciente del precio (60 € y no bos defraudó el minimo más. la comida era exquisita. el pulpo en la cama de tomate y la sala de papas era exquisita y los otros platos excelentes. También destacar la combinación de postre. repetiremos seguro.

Llegamos por casualidad a este restaurante y nos sentamos en la terraza, ya que con esto del COVID siempre buscamos ese tipo de espacios. El lugar está muy orientado al cliente francés, seguramente por la hora a la que comimos. Primero nos atendieron dos personas en francés y luego un chico muy amable en español. El menú es diferente, lleno de platos muy apetitosos e innovadores. Probamos una sopa de hongos que estaba deliciosa y luego pedimos un chuletón. Este fue acompañado de unas patatas en forma de cubo, bastante elaboradas y originales. Lo mejor de todo fue el postre: muy fresco, sabroso y diferente. Era un mango con crema de coco y un sorbete de piña. Estoy seguro de que si volvemos al Baztán, haremos una visita. Pasamos un rato agradable en la terraza y el servicio fue excelente.

Recomendado al 100%, el restaurante y su entorno son encantadores. La comida es muy buena y está bien presentada. Tuvimos la suerte de ser atendidos por un camarero llamado Izan, un gran profesional, que mostró un cuidado, amabilidad y simpatía hacia nosotros y todos los clientes, lo que hizo nuestra estancia muy agradable. ¡Gracias por el trato recibido!

La verdad que es un placer ir a probar sus platos que sorprenden por la elaboración y la calidad, es recomendable ir en grupo reducido y pedir varios primeros para poder degustar las diferentes preparaciones. La atención es perfecta, aunque este dirigido al público francés te explican muy bien lo que vas a comer. Recomiendo reservar, ya que es un restaurante con mesas limitadas en el exterior que es lo ideal. Lo dicho un place