Molí - Tarbena

Llegamos a las 17:30 y, como imaginábamos, la cocina ya estaba cerrada. Sin embargo, la camarera rápidamente nos ofreció algunas tapas y un aperitivo. De postre, probamos un flan de chocolate que ella misma había hecho, ¡y estaba delicioso! También disfrutamos de un muy buen pastel de manzana. Estábamos súper agradecidos y el lugar es muy acogedor. Sin duda, volveremos con más tiempo para degustar su cocina.

¡No te lo pierdas! Si visitás el entorno multinacional, artístico y bohemio, no dejes de ir. Especialmente a partir de las siete, hay gente muy interesante de hasta ocho nacionalidades diferentes. Es un lugar mágico, te lo aseguro. Los sábados, hay música en vivo. El propietario es hijo de inglés y jamaiquino. Prepárate para hablar en inglés si no quieres sentirte aislado. Se encuentra entre montañas.

Aperitivos económicos y de primera calidad. El lugar podría estar más limpio, la verdad. El personal es encantador.

Sorprendente sitio en Tàrbena. Punto de parada y fonda de ciclistas y moteros que disfrutan de la montaña alicantina y quieren disfrutar de uno de los más emblemáticos recorridos. Desde Callosa a Jalón (Xaló por la retorcida carretera del Coll de Rates. En el Molí podrás reponer fuerzas con la cocina sencilla y sabrosa de Remedios la propietaria y cocinera. Todo ello a pie de ruta al sol invernal y resguardados de los vientos del norte

Las bocas espectaculares de buen precio y barato