Circulo De La Amistad Numancia - Soria

Aunque no demasiado cuidado se trata de un lugar lleno de historia local, con mucho sabor y que aún se utiliza ampliamente por la población local. Merece la pena una visita.

Estuvimos tomando una cerveza en este establecimiento y nos encantó todo su entorno, Hay el ambiente para clientes de la calle y para socios ,con un mobiliario de epoca,nos encantó. Lugar bonito para tomar algo y darte un vistaza en su interior

Bueno, el edificio es chulo y te dejan entrar a ver algunas salas. La de los poetas tiene un precio muy reducido y puedes ver esa parte del edificio y la exposición, que no está mal. Además, a veces hacen exposiciones en otras salas a las que puedes entrar y ver algunas otras partes del edificio. Buena variedad de vinos para elegir y buenos precios. De la comida y del servicio de comidas no pudo opinar, ya que fuimos a desayunar unos churros pero se les había roto la máquina. El camarero de barra, muy amable, y la chica que te informa y donde pagas las entradas, muy simpática y amigable.

En pleno centro de Soria fusión del Casino de la Amistad y del Círculo ya que había lugar de encuentro diferenciado para pobres y ricos. Antonio Machado y Gerardo Diego así como Gaya Nuño fueron habituales personajes. Se conserva tal y como estaba a principios del siglo XX. Salón de Espejos, Columnas, Salón Social y frescos en las paredes lo hacen lugar a visitar en la estancia en Soria. Cerca está la Plaza Mayor y el Instituto Antonio Machado. En su entrada la estatua de Gerardo Diego tomando un café.

Efectivamente haces amistad hasta con los de las mesas de al lado, estuvimos ayer 10 personas comiendo, entramos a las 2 (todavía no había nadie en el restaurante) y salimos más tarde de las 4. Desde que pedimos hasta que llego el primer plato, paso mucho tiempo, y entre el primer plato y el segundo, tardaron más de 30 minutos y en algun caso 45 minutos, algunos terminamos el segundo plato cuando a otros todavía no se lo habían sacado, las raciónes de lomo al roquefort eran como la yema de un huevo, minimalistas...... el postre muy variado helados de cucurucho (vainilla, nata, chocolate y fresa), y fruta (platano, melón y alguna otra cosas más) el melón llevaba su tiempo de elaboración ya que la rodaja, la trajeron cinco minutos más tarde que el resto de postres, y eso que sin haber acabado los segundos platos ya estabamos pidiendo los postres, visto lo que tardaron entre plato y plato. Y sin haber terminado los postres ya estabamos pidiendo la cuenta, la cual nos la trajeron bastante rapido. Algunos de los manteles estaban sucios .El menú valía 15 euros. Otra pareja que allí estaba se marchó sin haber pedido. No lo recomiendo para nada