Cepo - Sobrado

Un restaurante sencillo pero con productos locales y a buen precio.

Segunda etapa del Camino de Santiago. Llegamos y solo había menú, que consistía en una fuente de ensaladilla, muy buena. Dos fuentes de ensalada, dos fuentes de costillas (increíbles) y, para terminar, dos fuentes de patatas y tres filetes. La comida fue abundante y muy rica. El precio fue de unos 13 euros por persona, incluyendo bebida, pan y postre. La mujer que nos atendió fue muy amable y simpática.

Peregrinos que hoy por casualidad hemos comido en el bar. Veníamos de Miraz, después de casi 18 km sin encontrar otro restaurante con comida casera. Es una lástima que el bar no esté señalizado, ya que los peregrinos suelen detenerse en un bar de bocadillos que es lo primero que se encuentra, sin darse cuenta de que a solo 100 metros está este acogedor bar. Aunque no pudimos elegir el menú y hubiéramos preferido lentejas en lugar de pasta, todo estaba delicioso y hecho en casa. Definitivamente repetiremos y lo recomendamos a otros peregrinos.

Nos sirvieron mucha comida, muy buena y por solo 11 euros por persona. No pedimos nada. La dueña nos ofreció lo que ella quiso sin que solicitáramos nada. Tres platos por persona. Lo recomiendo.

Experiencia singular. Menú establecido (no ofrecen opción a elegir y ni siquiera nos informaron sobre los platillos disponibles) pero delicioso. El personal es rápido, muy amable y atento. Recomendable para recargar energías antes de enfrentar el último tramo hasta Sobrado.