Can Mont Cad - Sentmenat

Fuimos con toda la familia y cómo éramos 15 personas, de los dos menú de grupo (el de 26 ó 30) cogimos el de 30 euros, pues el resultado es que no le gustó a nadie la comida, el primer plato lo calificaría sin más pero el segundo plato ha sido sin sabor, no valía nada, ponía solomillo a la salsa de ciruelas, la realidad solomillo hervido con salsa de frambuesa (porque tampoco era de ciruela), por encima y con sabor hospital. Se lo dijimos y bueno, muy amablemente nos dijo que el plato era así y para gustos colores... pero es que las carrilleras al vino tinto el proceso era el mismo, y ni el postre!!!! que me pedí flan de mató de la Montserrat...y me lo dejé entero menos dos cucharitas. Fue un desastre de comida!!! El servicio bien, pero la conida fatal!! con un grupo no volveré !! Es una pena porque el sitio de fuera es bonito perooooo no están a la altura con la comida.

Un desastre. Cumpleaños familiar. Pedimos bravas con tomillo y resulta que eran unas patatas aceitosas. Según ellos, la salsa brava es aceite con tomillo. Del resto de platos, destacar que todos estaban sosísimos, nada de sal. Los calamares con rabo de toro se convirtieron en un solo calamar relleno de un rabo de toro sequísimo. A mi padre le pusieron un cochinillo al horno más seco que el ojo de un tuerto y otros platos de pescado estaban así así. Pescado cubierto por kilos de cebolla sofrita no sé con qué objetivo. Se pidieron unos T-Bones y la calidad de la carne era buena, pero uno de ellos llegó frío a la mesa. Tuvieron que traer unas piedras para que se pudieran calentar en la propia mesa. Se montó una humareda increíble (no culpa nuestra) y el humo llegó a todas las otras mesas, cuyos comensales nos miraban sorprendidos. Quedó claro que no están preparados para esos menesteres. Luego nos trajeron un pastel de cumpleaños hecho con un bizcocho de los que se compran en el Makro o en cualquier otra gran superficie, y al que le pusieron una nata que parecía de las de bote. La sensación de pagar una burrada por una comida que no está a la altura era evidente. Los camareros hacían lo que podían, pero tampoco se mataron. Les pedías sal y no se acordaban de ti. Se llevaron cubiertos que no tocaban y dejaron a algún comensal así durante un buen rato. No recomiendo este sitio si quieres comer bien. Tienen buena materia prima, pero no saben cocinarla ni elaborarla como tocaría. Nos fuimos todos muy decepcionados y pensando que el año que viene no repetiremos ni locos en este restaurante.

El servicio es muy mejorable. Los entrantes a compartir de menú mediano son muy básicos, de calidad pésima. Croqueta aceitosa, pan de coca industrial y malo, pastel de patata sin gracia. Tomate de untar muy justo. Después de pedir más en varias ocasiones aún lo esyamos esperamfo. Jamón sencillo. Ensalada de queso de cabra con salmón y bacon refrito!!! Muy mala. Los segundos... Los 6 entrecots que se pidieron al punto tuvieron que volver q cocina porque estaban completamente crudos y además fríos de nevera. Acabaron trayendo una piedra a mesa para que os lo hicíeramos nosotros. La fideuá peor que la de un menú de día de cualquier bar, incomible. Y los postres... Celebrábamos cumples y y trajeron un massini congelado y extra azucarado y un sacher más seco que la mojama. Y del vino de garrafón mejor no hablar. Una pena de dinero(30€ por menú

No volvería a este restaurante decepcionado la salsa de calçol la carne no nos gusto nada lo dicho no volveria

No volveré Menú calçotada muy malo No puede hacer una salsa peor era como mayonesa de color rosa con ajo , incomible El cordero durísimo El flan mejor no lo pidas ,canela pura Y el helado de chocolate qte sepa a humo ???? Mal de verdad , fatal