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Bidrage med feedbackUna manjar auténtica en cada mordedura, todo muy sabroso, con toque de fusión y muy buen valor para el dinero. tranquilo y acogedor ambiente local. atención y bondad de la exquisita camarera. Nos volveremos muy seguros.
Los platos son espectaculares, los sabores increíbles, cuidan todos los detalles y las raciones son muy buenas por el precio que pagas. Cadelo es posiblemente mi restaurante preferido de Santander. ¡Lo recomiendo 100%!
Increible como siempre, todo espectacular y un trato perfecto. Explican cada plato a la perfección y tiene toda la calidad de un michelín a un precio muy justo. El local es acogedor y todo decorado al detalle. Pedimos ramen que aunque no soy fan del ramen he de decir que estaba delicioso, alitas picantes punto justo (exquisitas! ,canelones y la lasaña es plato estrella brutal con la salsa! Y que decir de los postres...sin palabras. La tarta de queso cremosa y el chocolate en texturas muy bueno. Sin duda volveré!! Precio perfecto para 3 personas, con servicio de pan, agua y café.
Cadelo es visita obligada siempre que visitamos Santander, y el que en la carta no haya muchos cambios en los últimos años te da la oportunidad de ir probando todos y cada uno de los platos. Una estupenda fusión de sabores con una magnífica presentación. Gran trabajo no sólo de los cocineros, sino también de los camareros, encantadores, presentando los platos y creyendo firmemente en ellos, lo que te ofrece una garantía de que vas a disfrutar de una buena comida. Dos peros : Ayer estaba estropeado el aire acondicionado del local, lo que hizo complicado permanecer allí el tiempo de una cena. Teniendo en cuenta la ola de calor debería haberse solucionado con algo provisional, que lo hay. Y otro pero que dura desde que se inauguró el restaurante: un olor a cañería al que terminas acostumbrándote, pero nada agradable los primeros 15 minutos. A pesar de ambos, seguiremos siendo incondicionales.
INCREÍBLE! Pasamos el día en Santander y elegimos este restaurante para comer. ¡Qué acierto! La camarera muy amable y atenta. Pedimos tres raciones y un postre para compartir entre dos y salimos completamente satisfechos y por 30€ cada uno. Los buñuelos espectaculares, muy melosos y sabrosos. La lasaña riquísima, un sabor exquisito y la bechamel muy ligera. El postre de chocolate buenísimo, con un toque salado del pan que hacía contraste con el dulce del chocolate. Acierto total. Nos quedamos con ganas de probar más cosas de la carta. Sin duda, si volvemos a Santander, será destino asegurado.