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Bidrage med feedbackAttracted by the good triadvisor reviews of the restaurant andalucía, we decided to stop eating in it. Of course, we were not disappointed; it is a place that we will surely return on another occasion that the restaurant has no loss, it is on the general road, where the rest of the restaurants of Santa Olalla are also located. In a small town of the huelva mountain range, it is surprising to find a place with such decoration “chic”, since perhaps one expects something more rustic and traditional since it could not be otherwise, its speciality is the Iberian meats, and I can tell you that the Brazilian dam was really spectacular, that it was undone in the mouth. That's right, they put all the prey on us! (per person), so I recommend going with appetite. Moreover, it was accompanied by fries (houses) and fried green peppers. It is also famous its incoming veneer rash that we asked for a bit of Iberian filling with goat cheese, which, although the presentation was not very good because the cheese was too melted, of flavor was also very delicious and what to say of dessert! although its speciality is the “ camelbabas” (a type of sweet mousse of milk), a cold meal with ice pays an excellent service for the money,
Atraídos por las buenas críticas de TripAdvisor del restaurante Andalucía, decidimos parar a comer en él. Desde luego, no nos defraudó; es un sitio al que seguro que volveremos en otra ocasión. El restaurante no tiene pérdida, se encuentra en la carretera general, donde se emplazan también el resto de restaurantes de Santa Olalla. En un pequeño pueblo de la sierra de Huelva, sorprende encontrar un local con una decoración tan “chic”, ya que quizás uno espera algo más rústico y tradicional. Como no podía ser de otra manera, su especialidad son las carnes ibéricas, y os puedo decir que la presa a la brasa estaba realmente espectacular, se deshacía en la boca. Eso sí, nos pusieron ¡la presa entera! (por persona), así que recomiendo ir con apetito. Además, venía acompañada de patatas fritas (caseras) y pimientos verdes fritos. También es famoso su escalopín de venado. De entrante pedimos unos calabacines rellenos de ibérico con queso de cabra, que, si bien la presentación no era muy buena porque el queso se había fundido en exceso, de sabor también estaba riquísimo. ¡Y qué decir del postre! Aunque su especialidad son las “babas de camello” (una especie de mousse de dulce de leche), un coulant de chocolate con helado de vainilla puso el broche de oro a una comida de 10. Buena atención del personal y servicio rápido. Relación calidad-precio estupenda, excelente calidad del producto y pagamos 18€ por persona (sin vino).