Cafetería Ramos

Una experiencia muy agradable, tanto en comida, atención de servicio y respeto por el tema covid. Me gustaría destacar las llagas a la sartén, el chuleton y sobre todo el cogote de merluza en el plato; sin olvidar los postres: huevo y ratón de limón. ciertamente un restaurante recomendado! Gracias.

Le pondría cinco estrellas, pero el postre fue decepcionante. (sorbete limón al cava, o algo así. para la otra calidad, pedimos entrecot y lubina, espectacular. salimos con botella de vino ( ensalada de azpilicueta, dos platos y postre por 78€.

Restaurante tradicional con opciones de pescado, marisco y carne. Productos de buena calidad, frescos y a buen precio. Nos trataron fenomenal, teníamos en el grupo un celiaco y nos ajustaron los platos a sus necesidades. Increíble la parrillada de pescado. Volveremos seguro.

Comimos en la parte interior y el bullicio de los blancos del domingo a mediodía en San Vicente no se nota absolutamente nada dentro. Muy espacioso, tranquilo y elegante. En un pueblo costero, obvio hay que pedir pescado. Comenzamos con medias raciones de pastel de bonito y de cabracho, para poder probar ambos. ¡Muy recomendados! Totalmente caseros y buenísimos. Compartimos una lubina de un buen tamaño. A quien no le gusten demasiado los ajos, tranquilidad, no peca en absoluto en el sabor. Bien cocinada en la plancha sin quedarse en absoluto seca. Y de postre, profiteroles. De igual modo, deliciosos. La atención... ¡Inmejorable! Nos queda pendiente volver, cuando empiece el frío de nuevo, a probar la marmita de bogavante.

Producto y servicio 10, pescado extraordinario y mariscos, y personal muy atento y encantador. Lamentablemente, no pude disfrutar de más platillos para probar cosas más sutiles como las anchoas y rabas, que estaban exquisitas, así como las almejas y las cabras, y para rematar con unos postres deliciosos. ¡Tienes que ir sí o sí!