Pulperia Mario - San Cosme de Barreiros

Si estás visitando la playa de la Catedral, esta es una opción recomendable. Ofrecen comida gallega tradicional a precios asequibles. No esperes un lugar de moda ni platos innovadores, sino un sitio sencillo con platos y mesas desgastadas. La comida es buena, al menos la pulpa a feira, las zamburiñas y las croquetas de jamón. Sin embargo, los postres dejan mucho que desear. La forma de cobrar es algo peculiar: te dan una nota con los platos que has pedido, la revisan y luego te indican el total en la caja, sin darte detalles de los precios, que están en la carta (si recuerdas los precios, puedes saber si te han cobrado correctamente). La atención es algo lenta y no muy amable, por decirlo de alguna manera.

Los mejores calamares del planeta se encuentran aquí, como puede verse en el mar de experiencia. Las croquetas son cuadrados especiales, jugosos y riquísimos. El personal es rápido y atento. Hay uno más mayor que es especialmente muy majestuoso. El lugar es una carpa blanca con mesas y bancos de plástico, típicos de Galicia. Es un sitio al que se puede volver tantas veces como se quiera. ¡Top 10!

Estuve con mi pareja y nuestra mascota en la terraza a principios de julio, y el camarero que nos atendió fue muy atento. Las raciones son muy ricas y abundantes, y la relación calidad-precio es bastante buena. Pedimos unas croquetas de jamón, un chorizo rojo, algunos calamares, un entrecot laminado que vino acompañado de papas fritas caseras y pimientos verdes y rojos, y para terminar, el pastel de la abuela. La ubicación es buena, cerca de la famosa playa de las Catedrales. No le doy las 5 estrellas porque el dueño grita a los trabajadores, especialmente al camarero que nos atendió, quien hizo un excelente servicio.

He estado con mis padres durante dos días y la verdad es que la comida y el tratamiento son excelentes. Como dice el nombre, el pulpo es su especialidad y tiene un sabor increíble, también saboreamos las langostas y las chipirones y deliciosos ambos. una mención especial al joven, alto, que está allí trabajando como camarero, siempre tiene un trato cercano con los clientes y por lo tanto da goteo para ser servido en cualquier lugar. Muy recomendable.

Estupendo, un servicio rapidísimo y la comida exquisita, un acierto si se busca probar el producto local. El pulpo, las zamburiñas y el pollo rebozado con patatas y ensalada (para los niños) de 10