Reserver
Tilbagemelding
Bidrage med feedbackMaravilloso proyecto gastronómico y cultural, deliciosa comida, ambiente familiar, platillos de comida mexicana, en la noche una peña para disfrutar música folclórica, gracias a Diana por ser una extraordinaria anfitriona.
Es un lugar escondido con restaurante y una pequeña entrada, por dentro es de una decoración sencilla y tradicional nada pretenciosa. Fui a comer por la tarde y había poca gente pero entrando y saliendo continuamente, de ésa que parece que sabe a lo que va. El menú es de comida mexicana pero como la que comerías en provincia, con ingredientes que usaban nuestras abuelas: quelites, amaranto, pepita, hasta chapulines. Es una comida que sorprende por lo tradicional y a la vez diferente para los citadinos, bien sazonada, con opciones vegetarianas, las bebidas con la cantidad necesaria de dulzor sin excederse, en general muy rico. Recomendable el guacamole con chapulines. Del menú probé las gorditas ahogadas rellenas de quelites, el pipián (muy empepitado), horchata de amaranto y café de olla. De precios no es barato, pero lo vale por el sabor y las porciones bien servidas, solo las bebidas frías me parecieron un poco pequeñas. El estacionamiento es en la calle pero como es sobre avenida principal es complicado encontrar lugar. Es un lugar al que quiero regresar también para desayunar.
Comida deliciosa, buena vibra, excelente atención y precios muy accesibles.
Muy lindo lugar par ir a comer algo rico y diferente y siempre tienen propuestas artísticas y culturales de pura calidad.
Acogedor, los chicos que atienden son lo que le sigue de atentos y no por estar encima de uno sino por estar realmente haciendo su trabajo. La comida es sabrosa, las porciones de buen tamaño, mis compañeros no se terminaron su platillo, yo que soy de buen comer, terminé satisfecho. Las bebidas excelentes, el audio súper agradable. Todo cuidado, pensado y diseñado para funcionar bien. Excelente lugar.