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Bidrage med feedbackAdoro, comida deliciosa, económica y su dueña Maru y Mónica que atienden son amorosas.
Pequeño restaurante con encanto, con comida mexicana de base regional. El menú del día cambia diariamente asegurando que sean ingredientes frescos. Recibido por un personal acogedor, te hace sentir como en casa.
Pintoresco mesón con servicio de mesa, sirve comida del día acompañada de agua elaborada con frutas de temporada, el lugar es modesto y sin pretensiones, la oferta gastronómica distingue a este lugar de otros, ya que semanalmente presentan un menú inspirado en un Estado o región de México, todo se percibe elaborado con ingredientes de calidad y un vehemente compromiso con perpetuar nuestra cultura. El mobiliario se encuentra distribuido a lo largo de un pequeño salón principal y tiene algunas mesas en la parte de afuera, la decoración mezcla varios estilos entre maximalismo, kitsch y tradicional mexicano, hace uso predominante de diversas texturas orgánicas que promueven un imaginario de volver a las raíces, los elementos se integran adecuadamente con profundo arraigo tradicional. Al fondo exhiben un amplio mural con elementos wixárika, entre los rincones hay piezas artesanales que se involucran de manera estética de acuerdo a la identidad del espacio; vasijas de barro, jícaras de guaje, Judas y Lupitas elaborados en cartonería viven ocultos ante los ojos de todos. Las porciones son generosas y la sazón es destacada, la presentación con que sirven los platillos muestra la mirada cuidadosa que tienen hacia el detalle, el espacio se encuentra acompañado de una banda sonora compuesta por música regional en el fondo. Los miércoles y viernes hay mezcal de cortesía, la atención es muy buena. Es una opción que merece la pena visitar, se encuentra escondido entre calles con mucha historia, se localiza a 350 metros de la estación del STC Revolución y del Monumento a la Revolución.
Encontré este lugar gracias a una reseña de Google. ¡Perfecto! Excelente comida y servicio. Patatas fritas, sopa y bebida de coco a la llegada. Comí un plato principal de pescado con arroz y ensalada y seguido de postre. $110 pesos?!?! Mujer encantadora que dirige el lugar y cocina. ¡Volveremos mañana!
Uno de los mejores recuerdos que me llevo de México. Comida riquísima, casera e innovadora. El servicio es inmejorable. Un 10!!!!