Taberna Casa Diego - Rute

Después de dos horas de espera para ordenar, nos informaron que aún faltaba un rato. A las 4 nos fuimos sin comer, habíamos estado sentados en una mesa desde las 2.

Llegamos al restaurante, nos sentamos y notamos que las otras mesas ya estaban con los postres y terminando, a pesar de eso, el servicio fue muy lento. Los platos eran muy pobres en cantidad de comida. Pedimos flamenquines y solo venía 1 en el plato acompañado de 5 patatas fritas, ni más ni menos. Además, un huevo frito. Aunque el plato parecía medio vacío, tenía buen sabor. Pedí un plato especial de la casa que incluye los ingredientes típicos de los platos de los montes de Málaga, pero no tenía nada que ver con lo que suelo pedir en Málaga. Tenía huevo, chorizo, morcilla, un pimiento, 5 patatas y un diminuto trozo de lomo, nuevamente, el plato era muy pequeño y poco lleno. Los postres eran bastante normales. A la hora de pagar, ¡sorpresa! Nos dicen que el datáfono está roto y no llevamos suficiente efectivo. Al final, reunimos billetes y monedas para pagar. Es increíble que no informen sobre el problema con el datáfono. Nos quedamos con la sensación de que no teníamos suficiente efectivo. Si no fuera por mi esposa y los 3 niños que nos acompañaban, habría hecho una reclamación. No recomiendo este restaurante en absoluto. No hubo disculpas ni soluciones ofrecidas en ningún momento. Sin duda, no volvería a este lugar.

Siempre voy a Casa Diego a tomar algo. Las tapas son buenas y la carne a la brasa es fabulosa. El servicio de Ana y Diego es excelente, rápido y te cambian la cerveza de barril. Seguiré volviendo.