Posada Real Terraza - Ronda

¡Simplemente espectacular! desde el restaurante que es hermoso, pasando por el servicio que no puede ser mejor (atntos en todo momento, recomendar y explicar platos . tener platos fuera del menú y es difícil decidir qué elegir ya que todo tiene muy buen aspecto. todos los platos que probamos nos han goteado mucho, pero si tengo que quedarme con uno, el pulpo es ciertamente el mejor que he comido. calidad se paga, por lo que obviamente no me parece un restaurante caro. gracias y felicitaciones al equipo que se forma en el restaurante por el gran trabajo

Experiencia inolvidable en este restaurante acogedor con una familia propietaria encantadora. Nos dieron de cenar a ultima hora muy amablemente, y estamos muy contentos de haber probado tantos platos exquisitos y de alta calidad. Recomendamos el rodaballo, el pulpo y la carrillada, y el postre coulant de dulce de leche. Nosotros sin duda repetiremos!

El servicio estuvo increíble y la comida estuvo riquísima. croquetas de pulpo tartare de salmón cochinillo deshuesado magret de pato tarta de zanahoria brownie Juan y José nos atendieron de manera muy profesional y nos hicieron sentir como en nuestra propia casa. Los postres hechos por la pastelera de la casa estaban deliciosos. Era la primera vez que veníamos a Ronda y si un día volvemos, de seguro que comeremos en este restaurante de nuevo!

Estuvimos mi mujer y yo la semana pasada, es aconsejable reservar con tiempo. Desde que entramos, la atención fué exquisita, tanto como sus menús. El local está reformado y con muy buena limpieza. La atención de los camareros es fenomenal, habia un gran numero de extranjeros y todos hablaban perfecto inglés. La atencion tanto del jefe de sala como del de cocina un 10!!. Si volviera, repetiria!!. En las fotos hay croquetas de jamon caseras y jugosas y el postre es una tarta de queso payoyo espectacular el sabor a queso es notable).

Un restaurante de ensueño!! Desde la cálida bienvenida que hemos recibido del maître, el trato amable y cordial por parte de los camareros que estuvieron atentos en todo momento. La comida es exquisita, una obra de arte cuidando mucho la presentación y la fusión de sabores. Pedimos de entrantes Tataki de atún y crocante de rabo de toro, una delicia! De segundos pedimos pulpo a la brasa y secreto confitado, un mimo al paladar, en particular el secreto está muy bien lograda su textura tan suave, nunca probé una carne tan deliciosa y eso que soy argentina! De postres pedimos brownie con helado y tarta de queso payoyo, un buen colofón a nuestro espectacular almuerzo! La verdad que es un restaurante increíble, el ambiente es muy relajado y me sentí como una reina de lo bien que me trataron. Volveremos seguro en nuestra próxima visita a Ronda!!