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Bidrage med feedbackMe he divertido mucho para una cena. la experiencia ha sido increíble desde el primer momento. en el bordado saben cómo hacerte sentir especial porque son especiales. los platos son verdaderos festivales de gusto, matices y celebración de materias primas de muy alta calidad. mención especial a las croquetas de pato, el arroz a la llauna con lágrimas de cerdo ibérico, que casi nos hizo saltarnos lágrimas a nosotros. En cuanto al personal, todo lo que puedes decir aquí será corto: son personas que se ven a amar su trabajo, que viven lo que hacen. y que se observa en el acuerdo, una pérdida de bondad y simpatía, saber hacer y formas excelentes. Te reciben con una sonrisa amplia y sincera y sientes que no puedes quedarte ahí para el almuerzo, el desayuno, la cena de nuevo. Deseo lo mejor para el equipo en el borde de la ceretà porque lo merecen.
Muy recomendable. Restaurante muy acogedor con muy buen servicio, menú muy apetecible y bien elaborado. Los Arroces es una de las especialidades con versiones de montaña, bastante distintas de lo habitual, servidos en una “Llauna” (lata) de la cual puedes comer directamente 2 personas. Precio justo por calidad y servicio proporcionados.
Comida excelente en un entorno amable, agradable y de altísimo nivel profesional y personal. Hemos comido un grupo de 7 personas, todos adultos. Hemos compartido diferentes platos de la carta i del menú de bolets . A cuál más bueno!!!!! Y unos postres alucinantes!!!! Absolutamente recomendable.
Hacia un par de años que no visitábamos La Borda. Es muy bonito por dentro como han mantenido y restaurado la estructura original de edificio y junto a la piedra le aporta una atmósfera muy chula. Una lástima que el día que fuimos tuvieran pam sin gluten pero se les acabará la cerveza sin gluten. Empezamos con 3 entrantes para compartir, patatas bravas, ensalada y foie casero. Los 3 entrantes estaban muy buenos. El foie pequeño pero de calidad, la ensalada riquisima y las patatas bravas estaban bien. Luego probamos casi todos los segundos de la carta, yo me decidí por el bacalao (un pepino seco) aunque disfrute del plato, no pareja cogió el solomillo, como no se lo pudo terminar acabe probando el solomillo con una salsa de ceps, muy bueno de sabor aunque le falto que fuera un poco más tierna. El resto de mesa pidió el fricando que me digeron que era bueno, cordero a baja temperatura y pato en cazuela. La comida estuvo muy bien, acompañada de un vino de Oller del más, en este caso el negro Bernat excelente calidad precio. Para terminar una torrija borracha de bayleis, buenísima, pensaba que sería pesada y densa y fue todo lo contrario, ligera y muy fácil de comer, estaba súper buena. Es uno de los restaurantes que tenemos en mente cuando buscamos donde comer en Puigcerda.
Comimos estupendamente comida típica de laCerdanya.Las dos camareras un 10. El ambiente muy acogedor. Fácil de aparcar.