Rosalia - Ponteceso

Nos alojamos en Ponteceso unos días y pedimos una tortilla de patata para llevar a la hora de la cena. Trato cercano, amable (nos llevamos hasta el plato), y muy buena y abundante. Los desayunos también muy correctos. El pan (las tostadas) deliciosas. Es un bar de barrio, con trato cercano, para desayunar, comer o cenar como en casa.

Fuimos a cenar y nos encontramos con las mesas llenas, pregunté si tenían más mesas pensando en una terraza interior o algo así. Nos dicen que sí y sorpresa sorpresa nos llevan a la trastienda donde había unas mesas, un montón de cajas, trastos y una tele con una PS4 con un grupo de personas que parecían ser amigos y conocidos del dueño, lo que me recordó a la típica escena de un western en la que todo el mundo se gira y calla mirando fijamente al forastero. Finalmente se liberó una mesa del bar y nos dieron la opción de cambiar a la que accedimos, al salir con sonrisas de los foráneos que ocupaban la trastienda. Nos dieron 4 opciones para pedir comida y elegimos tres de ellas que tardaron mucho en llegar. Las raciones eran abundantes aunque el precio también era alto, 45€ por 5 bebidas y 3 raciones.

Me encantó la comida, el personal era muy amable y con la bebida te ponen tapas espectaculares. Si pasas por Ponteceso, es una parada obligatoria en la tarde noche, ¡mucho mejor!

No tenían carta de raciones porque es más un sitio de tomar algo y que acompañen la consumición con una tapa generosa. Enseguida nos ofrecieron de lo que tenían disponible algunas raciones. Muy abundantes y deliciosas. Tomamos tortilla y raxo, eran caseros. Cenamos de maravilla.

Si vas a tomar algo te con cada consumicion tapas gratis,y para comer esta genial calidad precio.ambiente de todas las edades!!!