Alba Plata - Plasencia

Hermoso lugar, un poco caro para lo que ofrecen. Tardan un poco pero son correctos. El café Candela está muy tostado. El precio es un poco alto, 7.50 euros.

Hemos ido a comer mi marido, mi hijo y yo. Rapidísimo. Todo muy rico. Le han hecho un pato de pasta al niño porque era lo que quería y no estaba en el menú. Mantienen las medidas de seguridad. La atención del personal muy bien. Muy atentos. El precio muy asequible. Primer plato, segundo, postre, pan, bebida y café incluidos en el menú. Volveremos seguro.

No cumplen las medidas de seguridad. Un restaurante pequeño, todas las mesas ocupadas y con intención de hacerlo, dicho por el propietario. Fui con mi familia (4) a comer, vimos que se estaba llenando nada más sentarnos y al preguntarle si se llenaría nos dijo textualmente 'ojala se llene todos los días, yo vivo de esto '. Aún así le dijimos que si podíamos salir a la terraza y sentarnos en la última mesa y que dejase sin ocupar la penúltima y nos dijo 'si no están agusto se pueden ir '.

Durante nuestra visita a Plasencia, hicimos una parada para tomar un refresco. Dado que ya era mediodía, decidimos quedarnos a comer algo más. Probamos unos bocadillos y no tenemos ninguna queja. La calidad/precio era aceptable y el servicio correcto.

Estuvimos en este restaurante siguiendo las recomendaciones de aquí y ya que estábamos de turismo por Extremadura. En primer lugar, las tapas eran escasas y tuvimos que pedirlas después de tomar dos rondas de bebidas porque tardaban mucho en salir los platos. Las migas estaban bien pero en porciones pequeñas. El cabrito estaba mal, nos sirvieron la cabeza en trozos, por lo que no había mucho que comer. Parece que a los lugareños los tratan con preferencia, pero si eres de fuera te ignoran, no recibes ni una tapa mientras ves pasar primeros, segundos, terceros... y la comida deja mucho que desear.