T-a.p.t.c - Orpesa

Pésimo, en todos los sentidos. La señora que nos atendió experiencia 0, y si la tiene brillaba por su ausencia. Te atienden tarde y mascando chicle. Hacemos el pedido que para anotarlo la señora necesito apoyarse encima de la mesa casi encima de mi hija. Pedimos un menú falafel y nos pregunta si lo queremos con ternera y con todo a lo que respondemos, obviamente,que lo queremos de falafel,sin carne. De todo lo que aparece en la carta y ofrecen,olvidaos, solo pizzas y kebabs, porque lo demás nada pueden servirte. Nos sirven la comida y dos botes,uno amarillo que se ve claramente que es la salsa blanca para el falafel. El otro bote es de ketchup,o al menos eso dice la etiqueta. Mi hija se echa ketchup el cual no es ketchup,es salsa roja para los kebabs con algo de picante. Esto,fuera de ser un descuido (que no lo es) es un peligro ya que el envase no corresponde y los alérgenos tampoco. Es un riesgo y poco seguro ir a este restaurante. Terminamos de comer y se lo comentamos a la señora, la cual nos dice que entonces lo aparta...si ya habíamos acabado!!! Minutos después lo sirve en otra mesa. No volveremos,pero creo que deberían mejorar muchísimo la seguridad alimentaria y coger personal cualificado.

Pues estaba con antojo d kebab y probamos este que era el más cercano al apartamento. Pues supuestamente el kebab venía con tomate, salsas, col blanca y cebolla. No vimos ni la col blanca, ni tomate ni la s de salsas. Muy insípido y la sabor de la carne no era nada buena.

Personal lento, tardan 30 min en venir atenderte, se olvidan de ti, luego 40 min para comer un kebab, no traen ni cubiertos....vamos que este negocio les supera....no recomendable

Comida buena y buen trato del personal. Comimos kebab y estaba fresco y rico. Normalmente me resulta pesado este tipo de comida, pero estos me han gustado, la verdura que tenia era muy fresca.

Pedí dos cosas y a la tercera me fui. Tienen helados pero no estaba la persona que servía helados... tienen granizados pero no estaba quién lo atendía.... me fui y no volveré... una pena de sitio.