Reserver
Tilbagemelding
Bidrage med feedbackSólo hice uso del restaurante, el cual me pareció genial, la comida excelente, el trato del personal genial, limpisimo. El propietario muy pendiente de todo, nos aconsejo con una gran amabilidad y todo estaba exquisito. Pare por casualidad, pero no tardaré en repatir
Pues le doy un 4 sobre cinco, porque para obtener un sobresaliente me faltó tiempo para conocerlos mejor. Las mayores ventajas son el personal, que admiten mascotas y, por supuesto, que están pendientes de si llegas tarde para que no te encuentres sin nada que comer al llegar; nos llamaron al ver que nos retrasamos. Llegamos de madrugada y nos atendió un chico muy amable. Las habitaciones están muy bien, limpias, con amenities para el baño y son confortables; la cama es cómoda y, como digo, limpia, lo deseado en un hotel de este tipo. Lo catalogaría como un hotel rural por el estilo de las habitaciones. La casa es enorme, con bastantes habitaciones, y es una casa antigua muy bonita con la decoración típica de estos lugares. El dueño es súper amable y atento, y el personal aún más. Nosotros llamamos directamente al hotel para hacer la reserva. Nos cobraron 10€ por la mascota y otros diez por el parking privado, pero si no quieres pagar el parking, hay espacio de sobra fuera. Nosotros preferimos pagarlo porque llevábamos el coche lleno de cosas a la vista, así que valió la pena pagarlo. En el restaurante encontrarás una muy buena comida y productos típicos de La Mancha. Nos dimos un desayuno maravilloso por el que pagamos un suplemento de 10€, lo cual es lógico, porque me pedí un bocadillo de jamón de patas negras que no podría haber estado mejor. El lugar está dentro de las rutas del vino y con razón. Nos llevamos queso manchego, un vino de la tierra y un magnífico recuerdo. Nuestra experiencia ha sido tan buena que sin dudarlo volveremos.
Sólo hicimos uso del restaurante. Al llegar, aunque había sitio para aparcar lo cierto es que era junto a la carretera y el coche se puso perdido de polvo. El interior tiene un aspecto excelente y la comida estaba realmente estupenda, siendo solo mejorable el trato por una parte del servicio que, sin ser molesto, si resultó en algún momento carente de empatía. Yo pedí corvina para comer y me dijo con un elevado nivel de sarcasmo “que bien.. pescado fresco de temporada..”. Y también fue poco atento cuando le preguntamos por los postres y nos dijo que primero tenía que recoger y luego nos los diría.. aunque en realidad no recogió los platos usados, si no que los amontonó en un lateral de la mesa. Una anécdota desafortunada que creo que pasa por el carácter de esta persona, que repito, no ennegreció la experiencia culinaria.
Excelente para hacer un alto en el camino. Confortable y bien atendido por un personal competente. Un lugar tranquilo y con buenos precios.
Mi esposo y yo paramos en este sitio a tomarnos una copa de vino, el sitio es bello y acogedor, y mientras disfrutábamos esa copa de vino de Ribera del Duero, conocimos al Dueño, Javier Toledo, una persona trabajadora y apasionada por la vida y la comida, el nos sorprendió con los quesos y el jamón, luego nos sirvió ensaladilla y cabrito al horno, el cual disfrutamos hasta el último pedacito. Cual es nuestra sorpresa que finalizamos con un arroz marinero, donde se une mar y tierra, cocinado a la perfección y con todo el cariño y la pasión de Javier. Visitando desde Canada, esto ha sido una experiencia culinaria de 6 estrellas. Bravo Javier, regresaremos. Un abrazo y toda la suerte , Elizabeth