Carbón - Miranda de Ebro

Vinimos aquí cuando pasábamos por Miranda y, aunque no estuvo mal, esperábamos más del lugar. Elegimos el menú del día, que incluía un primer plato, un segundo, un postre y bebida por 17€, sumando suplementos, lo que totalizó 39€ entre dos. De los platos que pedimos, había un montón de guisantes que tenían un fuerte sabor a brasa. El primer plato no fue malo, pero tampoco destacó. Para el segundo, pedimos salmón, que estaba muy rico, jugoso y con mucho sabor. Sin embargo, la guarnición era seca y un poco insípida. También pedimos dos postres con suplemento: la famosa tarta de queso, que estaba muy buena (aunque hemos probado mejores y habría estado bien que supiera más a queso), y el pastel de chocolate, que, al menos para nosotros, fue una decepción. Resultó excesivo pagar 3€ por él, ya que no sabía a chocolate, sino a cacao en polvo, y la textura debería ser más cremosa. Aunque en general no fue malo, en nuestra opinión, un menú de ese precio debería ser más notable. En cuanto al local, era muy agradable, acogedor, moderno y luminoso. La atención fue inmejorable, ya que estaban muy atentos en todo momento.

Comemos en el restaurante el carbón, en la antigua parte del carruaje de 1945. Nuestro hijo ama los trenes y fue una buena idea ir allí, aparte del pozo la atención del personal es 10 y la comida exquisita. las croquetas, el atún sashimi y las viejas hamburguesas de vaca, ¡qué comida más rica! ciertamente 100% recomendable y si volvemos a mirar alrededor definitivamente iremos allí.

Hemos comido allí en varias ocasiones. Esta vez probamos de entrada un pastel de atún rojo y de plato principal unos callos y un pulpo a la brasa que estaba delicioso. También pedimos una miel que fue muy buena. Cuando venimos a Miranda, siempre hacemos una parada para comer. ¡Es un lugar fantástico!

Gran lugar y cuidado. personal amable y profesional. comida rica, pero con raciones muy pequeñas. precios algo altos, dado el tamaño de los platos.

Íbamos de paso y no conocíamos el pueblo, todo muy bueno, el caldo de bienvenida riquísimo, los callos tremendos , las gambas y navajas correctas, el granizado de Martini recomendable y las camareras muy amables