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Bidrage med feedbackEating here is very traditional, and the prices are low, they can eat a whole 3 times meal for around 6 usdlls, very nice worth in consideration of the place, higiene and taste
Si el presupuesto es un poco mayor, mejor cambiar a otro restaurante.es un restaurante centrico, que incluso cuenta con estacionamiento,
Un antiguo casco de hacienda de principios del siglo XX, hecha de piedra, es el lugar de un pintoresco restaurante en esta bella ciudad del centro de la república. Totalmente construida en piedra, incluso los pisos, tallados por las huellas de incontables personas y animales y adornada con fotografías de la época revolucionaria.Cuenta la la leyenda de que ahí pernoctó el Gral Emiliano Zapata, prócer destacado de la Revolución Mexicana en su andanzas por aquellas tierras. Independientemente de ello, es un lugar típico y antiguo, así que no esperes lujos ni demasiadas comodidades. A veces nuestro problema al calificar ciertos sitios, es ir a lugares equivocados en el momento equivocado con pretensiones equivocadas. Quejarnos de los baños rusticos en un lugar rustico es como quejarnos del viento al ir en un jeep. La comida es rica con buen sazón. Los precios son acordes a la zona y además de su arquitectura, lo mas importante es su ubicación estratégica para la visita al centro del pueblo y a las ruinas arqueológicas. En suma es un restaurante típico con una arquitectura única y una gran ubicación.
Llegamos a Malinalco por la tarde, el poblado es muy tranquilo y como busque un hospedaje modesto, nos encontrábamos lejos de los hoteles "gran turismo", así que para comer-cenar buscamos un sitio y todo estaba cerrado. Por suerte un lugareño nos dijo "vayan a La Casona" nos encontramos con el lugar que es mas muy modesto, pero la comida resulto excelente. Me pareció maravilloso que nos tuvieran paciencia pese a que al parecer en un día entre semana los sitios cierran antes de las 20:00 nosotros pudimos permanecer en el lugar hasta las 22.00 disfrutando de un buen clima y una buena atención.
Al entrar al lugar te asombras con su arquitectura tan rústica y piso de piedra, la decoración en general va acorde al su arquitectura, sin embargo, las sillas son demasiado incómodas, los sanitarios son un poco incómodos si mides más de 1.75m. Sirven porciones un poco pobres (no indican gramajes en la carta) y bastante caras, la naranjada es un vaso regular y la cobran muy cara y el servicio muy deficiente, parece que todos los meseros eran nuevos ya que esperamos casi 20 minutos en que nos tomaran la orden. Cuenta con amplio estacionamiento a 2 minutos del centro a pie, pero no volveríamos a ir.