Villa Magna Rodrigo De La Calle

Decidimos probar el Sense Rosewood spa y nuestra experiencia fue simplemente deliciosa. No solo por las magníficas instalaciones, si no por el personal del mismo. Desde el momento de la reserva telefónica con Sergio, hasta el gran tratamiento realizado por un verdadero profesional,Jose, o los más que apreciados consejos post tratamiento de Jessica, todo superó nuestras expectativas. Volveremos, sin duda.

Nos alojamos una noche en este hotel y la experiencia fue sobresaliente. El hotel ha sido renovado y el trabajo realizado es de 10. Presenta un diseño contemporáneo y sofisticado, además de estar ubicado en un edificio rodeado de vegetación en pleno paseo de la Castellana. El equipo que nos atendió brindó un servicio excepcional, destacando la amabilidad y cordialidad de todos ellos. La habitación era espaciosa y la cama extremadamente confortable. Todo estaba decorado con un gusto exquisito. La suite contaba con una zona de descanso y un gran ventanal con vistas al paseo de la Castellana. El vestidor conectaba con el baño marmolado que destacaba por su amplitud. Mención especial merece el desayuno, donde se encuentra el restaurante Brasas de Castellana. Este espacio ofrece gran variedad gastronómica y de alta calidad. El servicio, como mencioné anteriormente, fue excepcional. El hotel cuenta además con un pequeño spa de lujo distribuido en una sola planta, diseñado para proporcionar una experiencia de total relajación y que esta resulte íntima y exclusiva. En definitiva, este exclusivo hotel es altamente recomendable si tienes la oportunidad de alojarte en él.

Hemos pasado una excelente velada en la terraza del Aquí me quedo que está ubicada en un gran jardin en plena Calle Castellana. La comida mejicana diferente a lo habitual y la puedes acompañar de un buen coctel. El personal muy atento, te aconsejará en funciòn de tus gustos. Todo para disfrutar.

Una terraza preciosa y la atención de los camareros muy buena con sonrisa y disposición. El único fallo k tardaron las bebidas para mí más de lo normal, más que nada porque éramos pocos en la terraza y bastantes camareros

Ambiente super tranquilo para pasar un momento agradable con amigos, atención muy buena.