La Casa Tomada - Madrid

Como cada Navidad, mi familia reserva una pularda guisada en este restaurante para Nochebuena. No es barato, pero es verdad que el guiso es estupendo. Cuando fui a recoger el pedido, estando embarazada de cuatro meses, la dueña se negó a que pagara con tarjeta. Además, me dijeron que no podía llevarme la pularda a menos que pagara en efectivo, siendo ya el día 23 con todo el estrés y falta de tiempo de esos días. Me hicieron salir, buscar un cajero y pagar en efectivo. Cuando trajeron el guiso en un recipiente no hermético y claramente no preparado para llevarlo a ningún sitio (casi se derramaba la salsa y la tapa se movía), pedí que cambiaran el recipiente. Después de media hora, trajeron de nuevo el mismo recipiente con papel de aluminio como tapa diciendo que no tenían otra cosa. Finalmente, antes de irme, pedí ayuda para llevar el pedido a mi coche en la puerta del restaurante, ya que mi embarazo no me permitía cargar tanto peso. La camarera, molesta, me dijo que su compañero de la cocina no podía ayudarme y que tenía que esperar. Después de otros 30 minutos, finalmente me atendieron y al colocar el pedido en el coche, me derramaron la salsa por todo el maletero... En resumen, una actuación lamentable en cuanto a profesionalidad, atención, modales y educación. Increíble... Tanto es así que, después de 10 años encargando la cena de Nochebuena en este lugar, este año seré yo la encargada de cocinar, ya que no pensamos volver a este restaurante.

Deliciosas pizzas en la zona de Chueca. La calidad de la comida me pareció excelente, tanto para las pizzas cuya masa estaba muy bien hecha como para las entradas. Recomiendo mucho la burrata y la provoletta. Lo único que no entendí fue que el lugar era muy pequeño y estaba lleno de gente y muy ruidoso, no se podía ni hablar. Fue como comer en completo caos. Recomiendo ir durante la semana para evitar esto.

Un lugar que es una mezcla de lo tradicional o lo nuevo! Pedimos una entrada, una pasta y una pizza y todo espectacular! ¡Buen ambiente! ¡A veces en las noches necesitas reserva porque está llena!

Fuimos a este restaurante italiano para probar y conseguir mucho, el personal era muy cercano y amable. sobre la comida era casera y era muy bueno. Pedimos espaguetis a la carbonara y algunos ñoquis con tomate y queso burrata. También pedimos el postre un tiramisú que probablemente también fue hecho en casa. la calidad del precio era totalmente razonable considerando la calidad de los alimentos y la atención recibidos.

Las pizzas son muy buenas, recomiendo especialmente las dos que adjunto en fotos que son las que probamos y nos encantó (una de burrata y la otra de trufa.) también pedimos postre tiramisù y fue hecho en casa. No entendía mucho que el lugar es muy pequeño y cada vez que entré o salí alguien de la mesa de al lado tenía que moverse. Estaba lleno de gente y había mucho ruido, lo que hizo difícil tener una conversación.