La Taberna De Lozoya

La comida fue increíble, la relación calidad-precio del menú era excelente. Lo único que podrían mejorar son las formas del camarero más veterano (o al menos de mayor edad).

Muy caro. Una porción minúscula de boletus, una de huevos revueltos con chorizo, una quinta de cerveza y una Coca Cola pequeña, todo por 25,20€. El camarero no solo nos preguntó dos veces por los huevos revueltos, sino que nos sirvió huevos fritos con salchichas. Tres huevos fritos, salchichas y patatas por ocho euros. Teníamos prisa, así que nos los comimos, pero no volveremos a este lugar. Además, el baño estaba sucio y la cadena del inodoro era un cordón atado a una rama de un árbol.