Palacio De Yrisarri - Igantzi

Teníamos un bono regalo por nuestra boda y la verdad que este sitio ha sido un auténtico descubrimiento. La habitación muy grande, luminosa y cómoda, el restaurante una pasada, nos entraba un menú que estaba buenísimo y una presentación impecable. Qué decir del personal, tanto hotel cómo restaurante, con estos últimos tuvimos más trato y la verdad es una gozada el trato tan cercano que dan, aparte nos dejaron estar con el perro en la habitación cómo en el restaurante. Sin duda repetiremos!

Un escándalo de sitio, si tienes la posibilidad visítalo, con niños pequeños, medianos, grandes o sin niños. Una barbaridad de lugar

Magnifica cabaña de lujo. Fuimos con el enano y todo perfecto, excepto un detalle : cuando se ponen en marcha la caldera para la calefacción y el agua caliente emite un sonido zumbante y periódico que dura 1 minuto, (no se si es resonancia de las tuberías) que rompe el silencio total que hay en la cabaña y su entorno cuando anochece. Salvo este pequeño detalle, recomendadísimo.

El restaurante es correcto, aunque los precios son elevados. Sin embargo, la camarera Josefina es la mejor. El gerente es muy serio, le expresé mi malestar por algo que hizo otra camarera y no tuvo ni un detalle. Nosotros también somos hosteleros y en esa circunstancia, hubiéramos actuado de otra forma.

El entorno es inmejorable, un complejo precioso donde disfrutar de relax, naturaleza y una gran cantidad de actividades sin salir de Yrisarri. Nos hospedamos en el hotel, las habitaciones son preciosas, muy limpias y confortables. El restaurante es de gran calidad, todo estaba delicioso, perfecto para cenar y luego relajarse frente a la chimenea del hotel. El personal es excelente, especialmente Begoña de recepción, con su simpatía y explicaciones, y Josefina por su profesionalidad y empatía. Nos ha sabido a poco, ¡volveremos pronto! Ha sido un fin de semana de cumpleaños inolvidable. Gracias.