La Morada De María - Guadalajara

Terminamos comiendo aquí por casualidad y quedamos muy contentos. Éramos varias personas, no teníamos reserva y nos trataron de maravilla.

Genial. Las opiniones son respetables pero no corresponden a la realidad. Muy buen servicio, camarones no muy grande pero muy rico, poco hecho. El cordero chops a la sartén, el calamar es la potera, en realidad. Derretir en tacos súper jugosos. Muy buen precio. Estaremos a salvo.

Restaurante central en Guadalajara. Tiene un amplio bar, una terraza exterior y un salón interior muy acogedor. La decoración es cálida, con madera y buena iluminación. La comida es realmente excelente. He probado el jamón ibérico de magníficas bellotas, que viene en una generosa mitad ración, perfectamente cortada. La media ensalada rusa estaba muy rica. Los boquerones se acaban rápidamente; han pasado años desde que los probé y eran realmente buenos. También degusté algunos cocos de bacalao, preparados a la perfección, acompañados de una salsa adictiva que invita a mojar el pan. Por cierto, el pan es mucho mejor; un restaurante de cierto nivel debería cuidar ese detalle y no ofrecer un pan de bar mediocre. Para el postre, disfruté de un fino pastel de manzana, tibio, delicioso, un pequeño dulce muy apetitoso. Sin duda, es un lugar para repetir. ¡Volveré!

La terraza está bien, la atención por parte de los camareros es muy buena, lo único que es muy lento, demasiado tiempo de espera.. Y parece que no tienen la culpa porque incluso están corriendo alrededor de hacer los viajes a la cocina Un resaltar las muy buenas croquetas y el atún tataki que también tengo que decir, que hay muchas cosas que están en la carta que LUEGO pide y están agotados, no nos gustó que un sitio como este, le puso 2 pedazos de pan solamente y sin nadie preguntando y cargando 2 euros, cuando es por encima de muy mala calidad. .

Lamentable... Servicio lento, la comida aceptable pero con precios elevados. Lo verdaderamente indignante fue el cobro de 32€ por una botella de Dehesa de los Canónigos. Roble, por supuesto... un atraco a mano armada. Ahora entiendo por qué no había nadie comiendo... Una pena... Me han tomado el pelo.