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Bidrage med feedbackStopped here to get a local dish of caldeirada (traditional fish stew) with the family. Oh my goodness for 6 of us to eat with drinks was €55 and all of us are completely stuffed. With this dish it's highly recommended to get well stuck in and not worry about the mess. If you are in the area do not miss the warm hospitality and even more amazing food. I cant comment on the rooms as we did not stay in the hotel but we will definitely be back next time we are here. Thank you to everyone who looked after us today.
Good all around good food and good service, 22 of us attending a baptised. From de aptisers to the mais spot on. Thanks guys
Came to this place late night, not many dining options after 9.00pm in this small town. The food was ok, maybe too much saucy for us. Will not return, though the lady there was vey nice. Paid € 26 for 3 soups, main for two, bread and water. If you found this review helpful, please vote below! Thanks,
Lo recomendamos y llegamos dentro de nuestro viaje a través de las arribes del duer y la verdad es que el resultado no puede ser mejor. el sitio es hermoso, con ese aire aristocrático y decadente tan portugués, y el interior es elegante y distinguido. El camarero cocinero es la amabilidad personificada. Pedimos una muy buena morcilla de piña, pero la estrella es el cataplano de mariscos. Increíble. un restaurante muy recomendado.
Nos lo habían recomendado recientemente y a última hora del sábado allá que nos fuimos. Y sin duda no nos equivocamos en la decisión. Ya en el pueblo reservamos una hora y media antes no fuera que nos quedáramos sin sitio.A la hora fijada volvimos y el comedor ya estaba prácticamente lleno. Pero nuestra mesa al lado de la cristalera estaba reservada.Y la famosa cataplana para dos no se hizo esperar. Digo para dos porque dos éramos los comensales pero podían haber comido otras dos o quién sabe.Repetimos varias veces. Y sobró. He comido muchas veces en Portugal desde hace tiempo pero tengo que reconocer que pocas como en esta ocasión. Cantidad y calidad. Numerosos y buenos ingredientes. Sabor exquisito. Apetitoso sin paliativos. Todo ello acompañado con un vino blanco adecuado de Castelo Rodrigo (muchas viñas vimos a medida que nos acercábamos a la zona Aunque solo había un camarero no tuvimos en ningún momento la sensación de que no hubiéramos bien atendidos. Y de postre el flan casero excepcional. Rico, rico. En cuanto al precio, euros total, visto lo visto, y comido como comimos, pues nada. que objetar. Y en un lugar con solera y raigambre. ¿Volveremos? Seguro.