Reserver
Tilbagemelding
Bidrage med feedbackMuy recomendable como en otras ocasiones, no solo por la comida sino por el lugar, una antigua y preciosa casa de la familia Elorz.. Menú Fin de semana, 40€ Los entrantes estan bien. De segundo Jarretes de corderito lechal al chilindrón, plato típico Navarro. Muy bueno pero personalmente creo que al pasar la salsa por el pasapurés pierde esa textura y fuerza que aportan los pimientos, perdiendo la autenticidad del plato original. También creo que hay un poco de exceso de sabor del pimiento choricero. De postre Clafoutis de Albaricoque, increíble, muy bien realizado. Personal atento y agradable. En general una buena experiencia en un entrono muy agradable donde se aprecia el gusto y el respeto que han tenido en la decoración respecto a la casa original. En los últimos tiempos cuesta encontrar sitios así en Navarra. De lo mejor de la zona sin duda, hay que repetir para seguir probando otros platos. Food: 4 Service: 5 Atmosphere: 5
Este restaurante se encuentra en el interior de la finca Villa Marcilla. Rodeada de bonitos jardines y algún que otro árbol centenario, el edificio que alberga el restaurante, por su corte modernista y la sencillez de su diseño, no reflejan lo que se esconde en su interior. La entrada, amplia, decorada en los laterales por maquetas de veleros antigüos, mezclados con trofeos de caza, es la antesala de los diferentes comedores, situados en los laterales de la misma. Nos acomodaron en uno de ellos, de aspecto íntimo. Los candelabros de pared, el papel pintado de la misma, los trofeos de caza, los bodegones, una lámpara de enormes lagrimones colgando del centro de la sala y la luz natural de ventanal, crean la atmósfera perfecta para una buena comida. Acompaña la temperatura. La presentación de la mesa, cristalería y vajilla, impecables. Nos atiende Alfredo y al momento sabes que te atiende un gran profesional. Platos de la huerta navarra delicadamente elaborados, carne y rape a la parrilla. Viña Pomal e infusiones. Como los marqueses. Después, fotos de alguna de las estancias, entre ellas la dedicada al reposo, saturada de tapicería multicolor, biombos y mobiliario afrancesado, completan la visita. Un pero: las sillas de éste comedor son un poco bajas. Más propias de jardín en verano. Se echa en falta el respaldo. Absolutamente recomendable.
Un Restaurante encantador con una decoración muy bien cuidada. Cocina tradicional, buen vino, menú y carta. Situado en frente de la estación de Marcilla, el menú es de 12 euros y la carta unos 25-30 euros.
This restaurant is located within the village of the Marcilla Farm. surrounded by beautiful gardens and some other centenary tree, the building that houses the restaurant, by its modernist court and the simplicity of its design, do not reflect what is hidden within it. the entrance, wide, decorated to the sides by models of ancient sailboats, mixed with hunting trophies, is the forearm of the different eaters, located on the sides of it. We stay in one of them, in an intimate aspect. the wall lamps, the wallpaper thereof, the hunting trophies, the chariots, a lamp of enormous tears hanging from the center of the room and the natural light of the window, create the perfect environment for a good meal. accompanies the temperature. table presentation, glassware and dishes, impeccable. He's accompanying us to the breeze, and right now you know he's a great professional. delicately prepared, roasted meat and rape. viña pomal e infoiones. like the Marquise. later, photos of one of the rooms, including the one dedicated to the rest, saturated with multicolored upholstery, biombos and French furniture, complete the visit. a but: the chairs of this dining room are a little low. more own garden in summer. the backrest is missing. absolutely recommended.
A charming restaurant with a very well maintained decoration. traditional cuisine, good wine, menu and menu. located in front of the clay station, the menu is 12 euros and the menu is about 25-30 euros.