El Laurel De Loli - El Ronquillo

Un lugar para no volver. En primer lugar, no tienen carta, lo cual es denunciable, ya que es obligatorio. Por otro lado, pedimos un plato de croquetas y nos sirvieron una tapa. Le preguntamos por este plato y nos dijeron que no tenían más, así que nos tocó conformarnos. La segunda ensalada (que solo lleva 3 ingredientes) que pedimos llegó sin la cebolleta; ¡mátame camión! El pan lo traían a cuentagotas y no era del día. Para colmo, pedimos un plato de chorizos criollos muy contundente, pero estaban crudos, así que pedimos que los cocinaran un poco más. Los trajeron nuevamente y seguían crudos. Otra vez más pedimos que los hicieran. Y ya a la tercera, al fin estaban bien, menos mal. Cuando llegó la cuenta, era para echarse las manos a la cabeza, si es que podían leerla; a nosotros nos costó. Carísimo todo, adjunto foto. Nos quejamos y nos hicieron un descuento, cosa que si no decimos nada, cuela. Nos sentimos engañados. La comida estaba buena, pero el servicio lo arruina todo. Un bar habla por sí solo cuando tiene a sus clientes contentos. Publicar esta opinión sirve para que otros viajeros conozcan el lugar y para que el propio establecimiento tome medidas. Es responsabilidad del bar cambiar y mejorar para que las opiniones sean positivas; no pueden caer del cielo. Digo esto por la respuesta que dieron a otra reseña, en la que se sienten amenazados por las opiniones. Por otro lado, aclaro que no nos dedicamos a quejarnos en los bares para que nos rebajen la cuenta; por el contrario, dejamos propina cuando se lo merecen, pero esta vez nos sentimos estafados. NO VOLVEREMOS. Gracias.

Pongo una estrella solo por poner algo. ¡Lentos y carísimos! No hay carta, por lo que no sabes los precios y te clavan. Una botella de agua del Mercadona de 20 céntimos, litro y medio, te cuesta 2,50€. El chorizo criollo, tres veces refrito porque estaba crudo... ¡Vamos, para no volver! Como no me permite contestar a la camarera, escribo una nueva reseña: No nos quejamos para que nos rebajaran el precio, sino porque, dada la cantidad y calidad, fue excesivo. La respuesta del establecimiento lo dice todo. No pretenden mejorar el servicio ni la calidad y se ofenden por las opiniones de los clientes.