Entre Barricas

Es la segunda vez que vamos y sólo podemos decir cosas buenas. Esta vez llegamos con una reserva para 4 en la terraza pero cuando llegamos nos dimos cuenta de nuestro error por el calor que estaba haciendo en la calle. Preguntamos si era posible estar dentro y no se animaron por hacernos un agujero. Literalmente los vimos mover casi todas las mesas a cuadrados así que reservas y hacer espacio dentro. a 10 en atención. De lo contrario, tu carta nunca decepciona. Probamos el pastel de atún, un placer servido con salsa de soja. croquetas guacamole son exquisitas. Fuimos con mi hijo celíaco y aquí no hay ningún problema con eso, por el contrario, hay muchas opciones sin gluten y también sirven su propio pan. el que creemos que es el dueño, sólo sabemos de él que es sevillano, es un encanto y la cabeza de la habitación otra tanto, hasta que nos saludó después que nos fuimos ya en la calle a una manzana del restaurante. un lugar para volver y volver cuando vayas al puerto.

Quedamos gratamente sorprendidos de la calidad de los productos y del servicio. Nuestra primera visita al puerto y no sabíamos donde comer, lo localizamos porque buscábamos un lugar agradable y bonito. Pedimos unos huevos a la Micaela, excelente, sano, suave y bien presentado. Además tomamos un lomo de bacalao a la plancha, de 10 y el postre, uffff. El coulant de chocolate y sorbete de mandarina, súper y el hojaldre con dulce de leche y almendras buenísimo. El personal de diez. Ahhh y la carta marca los ingredientes por los alérgenos

Un sitio espectacular al que ir a comer. Un trato amable y cercano, con unas recomendaciones de carta impecables....lo mejor de todo...el postre de hojaldre y avellanas. Volveremos sin duda.

Un buen sitio para cenar tranquilamente. Además de tener trona para bebés, de que te atienden con mucha amabilidad, lo mejor es que en la terraza no está permitido fumar, y para los que no fumamos es un alivio. Aparte, la carta es bastante variada y con unos platos riquísimos. Tendremos que volver para probar más, que nos quedamos con ganas. Muy recomendable.

Fui allí hace unos días a cenar con mi pareja y fue increíble tanto por el servicio como por la calidad de los productos. Es un lugar ideal para disfrutar de buena comida en la mejor compañía. No te vayas sin probar la carne crujiente y la langosta; son un verdadero manjar para el paladar.