-freiduria Asado Roche

Tengo el lugar, tiene un trato del gran servicio. el muy rico y a buen precio.

Pedimos comer un par de paellas para 12 personas y eran muy ricos. la presa con verduras espectaculares y el marisco, un clásico (acordar devolver las paellas fregadas. ; tenemos tanto que entonces por la noche reservamos para la cena. Éramos 10 y el servicio muy bien, muy atento y muy rápido (se aprecia en agosto porque los sitios suelen superarse . los croquetas de rabino de toro, las berenjenas con cebolla y queso de cabra eran los mejores, pero todo era rico. Definitivamente volveremos este verano.

En medio de la Urb. Roche, rodeado de pinos, un entorno agradable. Nos atendieron bien. Nos pedimos una ensalada, algo más para compartir y un pulpo a la brasa, la verdad que muy bueno, con su guarnición y buena presentación. Estaba lleno, así que hay que reservar.

Super rico, comimos tataki de atún, pulpo a la brasa y croquetas de gambas, todo muy bueno y bastante económico. Los camareros serviciales y simpáticos. Cierto que los postres eran de poca calidad.

Llegamos a una mesa para tres y, nada más llegar, nos atendieron rápidamente con una exquisita amabilidad, algo que se aprecia hoy en día. Nos sorprendió mucho la cantidad de platos disponibles en el menú, así como la variedad de pescados y mariscos que no estaban escritos. En poco tiempo, y siendo fin de semana, vimos cómo el local (con una pequeña terraza cubierta y otra al aire libre) se llenaba rápidamente, pero eso no impidió que nos atendieran en poco tiempo, demostrando un servicio correcto y funcional. Respecto a la calidad de los productos, podemos decir que está dentro de lo normal. Como puntos negativos, mencionamos que los platos tienen poca cantidad en relación al precio que tienen; por ejemplo, pedimos media ración de chocos fritos, que se presentó en una bandeja con suficiente lechuga y exactamente siete pequeñas tiras de chocos, que no alcanzaban un cuarto de kilo. Este plato se cobra a 8 euros y, más que media ración, parecía una tapa. Luego pedimos una ración de almejas al estilo "tío Pepe", que costaba 18 euros y constaba de 18 almejas (dos de ellas vacías, solo con la cáscara), mucho ajo y perejil, y, supuestamente, bañadas con aceite de oliva y vino, que nos informaron que era el vino del "tío Pepe". Servidas en una bandeja, las almejas no cubrían el fondo, lo que nos pareció muy escaso, ya que cada almeja costaba más de un euro. En esta receta tradicional de almejas al "tío Pepe", generalmente se acompañan de gambitas o langostinos pelados y taquitos de jamón serrano, por lo que no quedamos satisfechos con este plato en términos de calidad, precio y cantidad. En cuanto a los platos principales, probamos la presa ibérica que se indicó estaba en su punto, pero en realidad estaba muy hecha y, al cortarla en filetes finos, resultó ser bastante seca. También pedimos un tazón de ternera, que, a diferencia de la presa, vino tan crudo que parecía estar aún helado del frío de la nevera; tuvimos que pedir que lo cocinasen de nuevo, al menos para marcarlo un poco más y calentarlo por dentro. Finalmente, un plato de cerdo que estaba aceptable. Los platos fueron acompañados de una pequeña guarnición de patatas fritas y pimientos asados. Todo esto, junto a cuatro cervezas y dos refrescos, además de un café, nos costó 114 euros, es decir, 38 euros por persona. Nos parece un precio alto por lo que consumimos en general; entendemos que es una zona turística y eso, por lo general, eleva los precios, pero al menos debería reflejarse en la cantidad de producto en cada plato. En resumen: el personal y el propietario del establecimiento fueron muy cordiales y se preocuparon en todo momento de que estuviésemos bien atendidos. Sin embargo, creemos que los platos deberían venir con una cantidad más razonable de productos, según el precio que pagamos. Volveremos y esperamos regresar algún día a este establecimiento, deseando que les vaya bien y que sigan mejorando para que puedan aumentar la satisfacción de todos. Un cordial saludo.