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Bidrage med feedbackUn sitio estupendo,nos atendieron dos camareras super amables Carmen y Laura,y apesar de estar lleno no tardaron mucho en atendernos.Las tapas fantásticas,sin duda volveré.
Fuimos hoy a comer a este local y la experiencia fue horrorosa. El camarero era un borde y un maleducado que nos soltó varios comentarios fuera de lugar y en mal tono (uno de ellos simplemente por comentarle que faltaba una tapa por traernos). Las tapas tampoco eran nada del otro mundo pero la atención del personal termina por hacer que no volvamos nunca a este sitio.
Muy buen servicio y buenas camareras ,buena atención al público y polifacéticas...y sobre todo las tapas...rápidas generosas y de 10...volveremos, . ...por supuesto...sobre la atención que tienen las camareras de cara al público.. de 10
Era uno de mis sitios preferidos. He venido muchas veces con mi pareja pero hoy sin estar el sitio lleno (3 mesas contadas) la camarera ha pasado literalmente de nosotros, parece que es una situación irreal cuando lo lees en cualquier opinión o comentario de un bar pero hoy o nos tenia miedo o no tenia ganas de trabajar, porque ha salido a atender a la mesa de al lado 3 veces y a nosotros nos ha ignorado completamente.
Una y no más!!! Después de estar unos 15 minutos de pie esperando a que alguna mesa quedara libre (dos señoras mayores muy amables nos cedieron la suya para que pudiéramos sentarnos), el camarero de muy malos modos vino a decirme que estaba reservada. Le comenté que en ningún momento veía ningún cartel y que había estado esperando hasta 15 minutos. Su respuesta en tono chulesco y subiendo el tono fue cuando vayas a un sitio tienes que aprender a preguntar antes de sentarte . Visto el tono tan desagradable le dije que a mi no me hablara así y siguiendo en la línea y subiendo aún más el tono me dijo si te quieres enterar te lo explico y sino hemos terminado de hablar . Visto el trato me levanté y le dije que era la primera y la última vez que iba a lo que me contestó a ver si es verdad que no quiero verte la cara por aquí . Tras decirle que no tenía educación ninguna y que él es el que debía aprender a tratar a la gente puesto que trabaja de cara al público salí del bar. Soy de Ciudad Real de toda la vida y jamás me habían tratado así. Si el bar está lleno y hay estrés los clientes no tenemos la culpa. Ni que decir tiene que ni yo ni nade mi de mis amigos ni familiares volveremos a pisar dicho bar.