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Bidrage med feedbackEl personal es muy amable y atento a tus necesidades, el restaurante tiene unos platos muy bien elaborados
Hace cinco años que fuimos por primera vez, pero decidimos regresar y no nos ha decepcionado. El trato, el ambiente, el servicio y la comida fueron excelentes. Cuando nos sea posible, volveremos a repetir.
Preciosa casa modernista situada en una zona tranquila cerca del centro de la Garriga. Dispone de varios salones decorados con un gusto exquisito, estancias amplias y muy acogedoras. Imposible no sorprenderse con todos los detalles de las salas. El trato es muy cercano y el servicio impecable, junto con una cocina muy elaborada y cuidada hasta el mínimo detalle hacen de una simple cena una experiencia muy aconsejable. El broche de oro lo pone la Sra. Paquita (dueña del negocio) que comparte los secretos y la historia de este establecimiento. Sin duda un lugar muy recomendable.
Preciosa casa modernista situada en una zona tranquila cerca del centro de la Garriga. Dispone de varios salones decorados con un gusto exquisito, estancias amplias y muy acogedoras. Imposible no sorprenderse con todos los detalles de las salas. El trato es muy cercano y el servicio impecable, junto con una cocina muy elaborada y cuidada hasta el mínimo detalle hacen de una simple cena una experiencia muy aconsejable. El broche de oro lo pone la Sra. Paquita (dueña del negocio) que comparte los secretos y la historia de este establecimiento. Sin duda un lugar muy recomendable.
Se trata de un edificio modernista que se ha rehabilitado como hotel boutique fruto del trabajo y el buen gusto de su actual dueña la Señora Paquita. Alojarnos en este hotel tan emblemático nos permite viajar al pasado , a los tiempos en los que la burguesía gracias al auge de los balnearios de La Garriga decidía pasar sus vacaciones de verano relajándose en estas tierras y todo ello a través de las distintas estancias impregnadas del más bello estilo modernista en todo su esplendor. Paredes, techos, mobiliario, decoración, todo está perfectamente encajado y diseñado para el disfrute de nuestros ojos. Sus amplias y confortables habitaciones, cada una decorada con un estilo propio nos permitirán disfrutar de una estancia inolvidable. Es imposible poner un pero a tanta belleza y amabilidad a la hora tanto de explicarnos la historia de este edificio como al excelente trato familiar y cercano recibido por parte de todo el equipo. El Hotel, dispone también de un excelente servicio de restauración con posibilidad de carta o de un cuidado menú . Como apunte en cuanto a mejora, sugeriría: Aumentar ligeramente las raciones de los platos de la carta En cuanto al desayuno dar la opción de algún plato caliente y diversificar algo más la oferta actual sin llegar evidentemente a un buffet por el número tan reducido de habitaciones i comensales. Disponer en la habitación de un mueble/superficie/soporte que permita ubicar la maleta de manera cómoda. Nada más, felicitar a todo el equipo por habernos hecho disfrutar de esta experiencia tan reconfortante i llena de matices.