Centonze - Barcelona

La verdad es que, después de repetir un par de veces, el restaurante me sigue sorprendiendo. Platos divertidos y desmontables que honran a sus homólogos tradicionales como los típicos bravas (mejorables en el centro de Barcelona) o las propias croquetas. Además, se observa que todos los elementos están siendo preparados transmitiendo esa confianza y afecto cuando son probados. Para terminar, paella simplemente perfecta. Arroz suelto y en el punto perfecto. Mi elección, ‘mar y montaña’ lleno de ‘condumio’, una sabrosa combinación que da la textura sedosa de cada cucharada. Podría seguir hablando de la exquisita ambientación o tienda de cócteles que le acompaña, aunque prefiero dejarlo para cada uno para comprobar por sí mismo. Precio bastante asequible para la ubicación.

Espectacular sitio, 10 comidas y el buen servicio de sus empleados. El chef amabilisimo nos escuchó decir que no había plato en la Carta y nos dijo que él nos lo hizo con gusto. Tuvimos una buena noche. Estoy seguro de que volveremos!

Golafreamos en CentOnze en las ramblas de #barcelona ‍ Un break perfecto

La comida era muy escasa para lo que valía. Pedimos la vieira, dentro de las opciones para compartir, y era una sola vieria partida en dos por 14€... Los demás platos eran también parecidos en cuanto a relación precio/cantidad. Le pongo 3 estrellas porque el sitio es bonito y la atención de los camareros muy correcta

We were very excited to eat at this restaurant based on the menu and our first visit to Barcelona. The food was overpriced; (e.g., 10 € for a basket of bread) Our waiter made the overpriced food even worse as he was a very rude person! We asked questions about the menu and he rolled his eyes and gave short and snippy answers. He did not make us feel welcome at all, rather very unwelcome. Would definitely never return based on over priced food and extremely poor service including his attitude toward our entire party. (Translated by Google) Teníamos muchas ganas de comer en este restaurante basándonos en la carta y en nuestra primera visita a Barcelona. La comida era cara; (por ejemplo, 10 € por una canasta de pan) ¡Nuestro camarero empeoró aún más la comida cara porque era una persona muy grosera! Hicimos preguntas sobre el menú y él puso los ojos en blanco y dio respuestas cortas y cortantes. No nos hizo sentir bienvenidos en absoluto, sino muy desagradables. Definitivamente nunca regresaría basado en comida cara y servicio extremadamente pobre, incluida su actitud hacia todo nuestro grupo.