La Taberna De Rufino - Arnuero

Cuando pasas 50 veces por delante siempre piensas, tengo que parar para comprar alguno de los quesucos de Cantabria que ofrecen en esa tienda. Cuando por primera vez paras, compras algún queso... para llevar y piensas, qué simpático este paisano que atiende y qué maja es su mujer, la que cobra. Y vaya, qué raciones se toman los lugareños, volveré. Cuando otro día pasas a tomarte alguna ración descubres que al fondo, después de atravesar el bar/tienda/confesionario que es el lugar, tienen un apartado donde dan de cenar. ¡Y cómo se cena! Las anchoas, antológicas. Las jigas (lomo adobado), sensacionales, los pimientos, las alcachofas, el queso, el salchichón y el chorizo, todo con materia prima de la zona, ¡BRUTAL! Y encima el precio es muy muy asequible. Marco, el hijo de Rufino atiende las mesas siempre con una sonrisa, es un gran tipo. Os lo recomiendo fervientemente, os sugiero que escuchéis a Rufino hablar de su Cantabria, porque no es habitual encontrar a gente que conozca tan bien la historia de su lugar de origen. Preguntad a Marco sobre planes para hacer por la zona, puesto que trabaja en el Ecoparque de Trasmiera y domina la zona como pocos. Ojo con los horarios porque aunque lo parezca, no está siempre abierto. Pd. ¡Hacen un pan y unas quesadas caseras (por encargo) absolutamente magistrales!

Me encantan los lugares como este.... Son acogedores y con un ambiente excelente. Todo es delicioso, las anchoas son increíbles y si te gusta algo, ¡puedes comprarlo! Es un bar de toda la vida con mesas y barriles. Además, ¡puedes beber vino a porrón...!

Nos alojamos en el Hotel Las Torres, que está a 1 km de distancia, y fuimos caminando siguiendo las recomendaciones que leímos aquí. La verdad es que para ir a picar algo está muy bien. La tabla de embutidos ibéricos y queso cuesta 12 euros, la jarra de cerveza mediana 5 euros, y las jijas 12 euros. No lo mencionan, pero también se pueden pedir medias raciones, como la de jamón que se vende por peso. Nosotros pedimos una, no sé cuánto pesaba, pero estaba delicioso y nos cobraron 8 euros por una porción generosa. Al igual que otros usuarios, lo recomiendo. El local es pequeño y tiene pocas mesas.

En pleno centro de Castillo Siete Villas, un bar de raciones, tapas, porrones y productos típicos de la tierruca. Todo esto sumado al hecho que nada mas entrar por la puerta te encuentras con la sonrisa y el excelente trato de sus propietarios hacen de La Taberna de Rufino un lugar de los que enamoran.

When you spend 50 times ahead you always think, I have to stop buying some of the cantabrian cheeses they offer in that store. When you stop, buy some cheese. to take and think, that nice this peasant who attends and that he is his wife, the one who collects. And, Caray, that rations take the places, I will return when another day you go to take some part find that at the bottom, after passing through the bar/shop/confessional that is the place, they have a section where they give from the dinner. And how you eat, the anchovies, the anthological. jigas (lomo adobado), sensational, peppers, artichokes, cheese, sausage and chorizo, all with raw material of the area, brutal! and on the price is very affordable. frame, the son of rufino always attends the table with a smile, is a great guy who strongly recommends you, I suggest you listen to rufino talk about his cantabria, because it is not usual to find people who know so well the history of their place of origin. ask the framework about the plans to do in the area, as it works in the ecopark of trasmiera and dominates the area as a few eyes with the schedules because even if it seems, it is not always open. make a bread and some homemade cheeses (on request) absolutely teachers!