La Parrilla - Almuñécar

Reservamos para comer seis personas. Pedimos compartir ensalada de burrata con tomates semi-sic y helado de aguacate, ralladura de arcilla con compota de manzana, parrilla vegetal. También habíamos encargado arroz caliente con vainilla y arroz negro. Los tiras. Es mejor pedir otros platos del menú. Los postres eran muy buenos: pastel de queso y brownie con helado de piña.

Espectacular, profesionalidad exquisita, todo lo que comes allí está muy cuidado al detalle y muy bien cocinado. Carnes a baja temperatura muy bien hecha, se deshace en la boca, toda una experiencia culinaria a un precio al alcance de todos. Con seguridad volveré. Lo recomiendo.

Atención al cliente y servicio buenísimos, la presentación de los platos y la decoración del local es muy bonita. Tienen detalles que marcan la diferencia, mientras esperábamos los platos nos ofrecieron panecillos calientes con sal y aceite para picar. A pesar de estar casi lleno no tardaron en servirnos y estuvieron pendientes de que no nos faltase nada en todo momento pero sin molestar. La comida es muy buena, el precio puede parecer un poco desorbitado, pero teniendo en cuenta la ubicación, la calidad y el servicio... Puede merecer la pena.

EXCELENTE! El mejor restaurante para almorzar y cenar en La Herradura. Calidad muy alta, camareros atentos a todo, aparcamiento cerca. Precios súper ajustados para la calidad y servicio tan alto que dan. La carta es variada, pero de esas cartas que escojas lo que escojas, te va a gustar y apetecer, no como en otros sitios que de la carta me quedaría con la mitad. Mi plato favorito “PROVOLONE CON TOMATE SEMISECO Y NUECES” RECOMENDABLE 100

Debes visitar el restaurante si vienes a La Herradura. Todo lo que tienen en el menú es sorprendente, con platos de una presentación muy agradable. La carne es de calidad, tienen barbacoa y todo está delicioso. Hoy tuvimos una cena por primera vez, hamburguesas fuera de la carta y fueron espectaculares. Para comer al mediodía, la burrata y el arroz negro son mis favoritos. La pata de vaca retinta, indescriptible. El trato fue perfecto. ¡Diez!