Carabela Beach Club Gastromar - Almonte

Como estábamos alojados en el hotel, nos permitían comer allí. Se come muy bien. Por la tarde noche había conciertos y hamacas tipo chillout muy cómodas. Los niños también disfrutaban porque está al lado del mar.

Una verdadera decepción, lo anuncian como un hotel de 4 estrellas, mi familia y yo optamos por la opción todo incluido. Cuando llegamos al hotel y entramos en la habitación, parecía un juego de Tetris, tratando de encontrar una manera de dormir cómodamente, con mosquitos muertos en la ventana que no habían sido limpiados. El buffet era muy monótono, siempre lo mismo y con poca variedad, todo congelado. El famoso trenecito había sido reemplazado por una furgoneta de 8 plazas, por lo que era complicado llegar a la playa con 50 personas delante de ti. El servicio de camareros era muy deficiente, no por culpa de ellos sino por la importante reducción de personal que afectaba directamente a los clientes. Los camareros estaban desbordados y quemados. La animación era más de lo mismo, con una reducción de personal que se traducía en menos actividades y a los animadores abrumados. Las instalaciones del hotel (habitación, baño) las he dejado reflejadas en las fotos que adjunto. Muy anticuadas y sucias. En resumen, un hotel de 2 estrellas con una clasificación de 4 estrellas, ¿dónde están las otras dos?

Mi esposo, mi bebé de 3 meses y yo estuvimos durante 3 noches para terminar nuestras vacaciones. La razón principal fue visitar a la Virgen del Rocío, que está bastante cerca, y terminar con unos días de playa. En cuanto al hotel, las habitaciones son amplias aunque el equipamiento es un poco antiguo y los colchones de muelles deberían renovarse. El servicio de transporte a la playa es excelente, apenas hemos tenido que esperar y el trayecto es corto. Considerando que es gratuito, me parece un buen detalle por parte del hotel, al igual que el servicio de consigna de la playa. No pudimos disfrutar de la animación debido a que íbamos con una bebé de 3 meses y había demasiada gente y ruido. Fuimos a la piscina un día pero había mucha gente y ruido por la animación, además el agua no estaba muy limpia, así que decidimos volver a la habitación para estar más frescos. En cuanto al restaurante, el desayuno estaba bien, con variedad de opciones dulces y saladas, pero el café estaba bastante malo. En las comidas y cenas no encontramos platos que nos encantaran y la calidad era un poco baja, aunque las ensaladas y la pasta estaban bien para tres días. La repostería nos pareció mala, a excepción de los bizcochos que estaban deliciosos. La variedad de fruta era escasa y había muchas moscas por todas partes, lo cual resultaba desagradable. El personal era amable a pesar de la cantidad de gente a la que debían atender. Nos molestó que al pedir una botella de agua para comer o cenar, si no tenías todo incluido como en nuestro caso, te la ponían de cristal y no podías llevártela si sobraba, lo cual nos pareció injusto. Sin embargo, la máquina de agua de plástico a 2,50€ la botella era cara y a veces no tenía existencias. Hubo dos noches en las que tuvieron detalles que nos gustaron: una rosa roja para las mujeres y un helado en la salida del restaurante. La playa está un poco lejos y con cuestas, lo cual hace que el paseo sea largo. En Matalascañas solo hay chalets y alrededor del hotel no hay nada más, solo casas. Para ir a la zona de pubs, heladerías y bares se necesitan de 20 a 25 minutos caminando. Llevaba años sin venir a Matalascañas y me ha decepcionado porque está muy masificado y los mosquitos nos han atacado. Es una lástima que nos haya dejado un mal sabor de boca. Si volvemos de vacaciones a Huelva, probablemente no elijamos este lugar. En otras fechas tal vez sea mejor, pero en verano parece Benidorm y eso no es el tipo de turismo que nos gusta.

Bueno primero decir que el hotel está muy Pero que muy bien íbamos con todo incluido y la verdad todo de 10 la playa a 7 minutos andando y si no una furgoneta de 8 plazas que lo q tarda son 4 minutos en llegar el chiringuito de la playa espectacular quiero hacer mención a los camareros todos super amables Raúl.alfonso . Antonio José .Ricardo bueno sin desmerecer a ninguno y ya en especial a todos los animadores que son los que ponen la magia para que todo vaya bien Fátima espectacular una mujer de 10 sara encantadora y yanko con su micro dando guerra gracias por vuestra paciencia con nuestros niños que en definitiva son los que se lo pasan bomba gracias a todos porque sin esa magia nada seria posible le recomiendo a todos este hotel .

Espectaculares vistas a la playa y un excelente servicio, de copas y cócteles, A final no pudimos comer allí ningún día pues había que reservar antes. Pero el ambiente y el mobiliario estilo childout eran geniales