Don Fadrique - Alba de Tormes

Hotel espectacular. Pasábamos de camino en nuestras vacaciones de verano para hacer una noche sin mucho que esperar, y resultó ser uno de los mejores días de desconexión. El trato del personal del hotel es inmejorable, gente amable, atenta y cercana. A destacar la comodidad y cuidado del hotel, su piscina con vistas a Alba de Tormes y un desayuno de 10.

Me esparaba más. El sitio esta muy bien montado . Después de ver al chef uniformado me esperaba otra cosa . Fue bastante normal y me pareció caro , carisimo.

Excelente lugar para celebraciones y estancia, sobre todo si te alojan en el propio hotel, si te llevan a las casas rurales que tienen a unos 5-6 kms ya es otro cantar, te hacen ir por un camino de tierra durante buena parte del camino para luego acabar en una casa rural de hace siglos a la que lo único que le faltan son los fantasmas, pero en cualquier caso, para el que no le den miedo los fantasmas es una buena experiencia también.

En esta casa fuimos atendidos perfectamente, una gran profesionalidad de sus dueños, una empresa familiar con muchos años de experiencia. Buenas habitaciones y a un tiro de piedra de un pueblo encantador de la provincia de Salamanca. Sin tener contratado el desayuno, nos invitaron. Solamente decir un diez. Decir también el trato especial con nuestra hija perruna, que podía estar en todas las instalaciones.

Experiencia 10. Es un lugar familiar lleno de encanto, con cuidado del detalle y atención amable, servicial y cercana. Siempre están pendientes. La cena fue una auténtica delicia, los platos llenos de sabor y buena calidad-precio. Nos sirvieron exclusivamente a nosotros por estar alojados una noche en la que el restaurante estaba cerrado al público. Un auténtico lujo al que no se le podría poner precio. El desayuno muy muy bueno. Nos lo regalaron al no tener contratado este servicio a través de booking. Un detallazo de su parte. Es cierto que las instalaciones exteriores están en construcción por ampliación. La piscina con vistas inmejorables.