La casa de los Abuelos

Visite el restaurante porque me lo habían recomendado mucho, vine un miércoles al medio día y se encontraba lleno a full, había lista de espera para asignarte mesa, eso no tardó mucho, pero ya que estaba en la mesa se demoró mucho para darse cuenta u mesero que estaba sentado. Cuando me vio el servicio fue ágil y la comida muy sabrosa. Recomendable lugar, nada más evitarlo en horas pico. El mesero Luis muy atento pero cuando se encamota se pierde un poco.

Sin querer pasamos por este lugar y fue una grata sorpresa ver precios bastante accesibles y la comida muy bien preparada, la atención fue rápida. PERO LO MEJOR, su zona de juegos para los pequeños, es más que fabulosa tienen tablets, películas, inflables, videojuegos, etc. Los niños nos pidieron regresar y durante nuestra estancia fuimos en 3 ocasiones en las cuales las comida estuvo excelente.

Al llegar al lugar la señorita que te recibe y lleva a la mesa hablando y riéndose a carcajadas por el celular por lo que entramos solos al escoger mesa nos la niega porque era para 6 personas cuando ya estábamos sentados en ella por lo que nos exigió pararnos e ir a una para cuatro por lo que decidimos salirnos del lugar y todavía se burlaba de mi y mi familia por la puerta. Tiene en su interior un templo cristiano y la verdad es molesto que estés comiendo y ellos cantando cuando no procesas religión alguna. Los techos se están desmoronando por problemas de humedad. La comida mmmm en ocaciones con poco sabor o saben cómo viejos o muy refrigerados. Lástima que en Acapulco ya no hay tantos lugares para ir a cenar por lo que uno termina ahí.

En Acapulco sobran restaurantes de comida Mexicana, pero en La Casa de los Abuelos la preparan my bien. Fui con mi familia a cenar y todos quedamos complacidos con la presentación, el sabor y la porción. Mi esposa pidió unas tostadas y le encantaron. Yo unas enmoladas sabrosas. Mi hijo una torta de pierna horneada. El precio se me hizo justo por lo que se recibe. Un plus, si el clima es caluroso, el local cuenta con aire acondicionado y las mesas son cómodas. Ese día nos atendió una mesera servicial y muy eficiente. Cuenta con valet parking, pero cobra 35 pesos, muy costoso, más si al salir se encuentra uno su auto en plena calle.

El lugar es una mezcla que no logro definir, estilos encontrados y fusionados a fuerza, podría pasar como un lugar agradable,mas su mal servicio en mesa y su carta llena de platillos de cadena son una decepción.El abanico de opciones en el menú se antoja muy amplio, lo que me desconcierta y dudo por saber si la cocina tiene para tantos sabores. El platillo a elegir fue unos tacos de cochinita, mismos que resultaron modestos de sabor y con serios cuestionamientos de la temperatura. El café realmente malo y lo que en otra visita había yo rescatado que era la panadería, esta vez resulto fatal, con un pan duro, con quizás mas de 4 horas de haber salido del horno. Evidente el aire acondicionado, acelera esta condición del pan.Tuve contacto con mi mesero en tres oportunidades, al recibir la carta, el platillo ordenado y al recibir la cuenta.No envían las facturas, aun sigo en esa lucha. Cobran con tarjeta.En mi caso he descartado alguna próxima visita