Pina Colada, México - Torres del PRI

Es un hotel de maravilla vista al mar caribe mexicano cancun Q ROO recomendable familiar y buena excelencia

Muy buen lugar para descansar, todos son muy amables y está excelente el hotel y los cuartos, ampliamente lo recomiendo.

Yo que de enamorada de este hotel. A qui encuentras pestes de comentarios mal intenté cuñados. Comienzo mi reseña yo estuve ahí en mayo dure 5 noches fue un sueño hermoso ese hotel. El lobby del hotel es hermoso elegante la atención del bar es muy bueno ,las noches son muy divertidas con la música en vivo bebidas muy ricas. Cafetería es muy buena ,sus bocadillos muy ricos café muy rico. Restaurante Brasileño exquisita comida de espadas. Restaurante Italiano super rico y acojedor Restaurante piña colada me encantó todo desayuno,comida y cena una delicia y su música en vivo perfecta Sushi riquísimo quiero volver a probarlo Restaurante mexicano que rica salsa y sus tacos de arrachera me encantaron El personal fue super atento muy cálido y amable 10 para ellos. Camastros muy buenos y cómodos Toallas nuevas y limpias Bar de la alberca agradable Bar de la playa excelente atención yacuzzi excelente Y no vi casi niños . Para mí fue un placer estar en ese hotel gracias Wyndham Gran

El hotel es mediano con buena infraestructura, ambientes agradables, buenas piscinas y bellas vistas desde la habitación. El personal en restaurantes, bar son amables y agradables. Lo negativo es: Buffete en el restaurante La Paloma no es variado, ni en los desayunos ni en las cenas. Me informaron que diariamente colocarían aguas y otras bebidas en la habitación, pero el segundo día no lo hicieron, llamé a medio dia para que repongan las bebidas en especial pedí agua en botella pero no las llevaron hasta el día siguiente. La srta que nos dió la bienvenida en recepción fue fría y cortante. Y nuestro viaje fue por nuestro aniversario. En la playa faltan sombrillas... es muy importante las agreguen por que no alcanzan y el sol es fuerte.

Lo bueno : El lugar es hermoso, las instalaciones de lujo. La comida es deliciosa y aunque en apariencia es variada, en el fondo es repetitivo. La playa super limpia y los salvavidas están atentos todo el tiempo. El área de albercas también es limpia y el agua es templada. La chica que prepara ommelets es un amor de persona; ella, Francisco del bar, el jóven que está en el bar del sushi, la srita Orea y la encargada del restaurante la paloma hacen la estadía de lo más agradable. Lo malo. Discriminación y racismo. La mayoría del personal tienen rostros mal encarados, no son groseros, pero no son amables. La atención para extranjeros es completamente distinta. En el restaurante mexicano debes esperar a que te tomen la orden... Pero si hay extranjeros los atienden primero a ellos. En el bar de playa de pronto parece que les molesta que pidas bebidas o preparan los cócteles de mala gana. En el bar de recepción sucedió algo horrible. Intenté sintonizar el partido de los pumas, no me había percatado que, a lo lejos, una familia de extranjeros se encontraba viendo el americano. El tipo se puso de pie y comenzó a gritarme horrible. De inmediato fueron las personas del bar, el tipo les dio una propina y me pidieron que me cambiara a otra televisión. Fueron muy amables, los del bar, y siguiendo la lógica de que el que llega primero es el que pone el canal estoy de acuerdo con la solución pero no con que al gringo no le dijeran algo. La sensación que me queda es agridulce, las instalaciones y el mar valen muchísimo la pena, la atención del personal (su energía, vibra, caras, cansancio, buscan la propina en dólares y les molestan los pesos) le hacen a uno querer regresar a casa lo más pronto posible. Tristemente, este no es un hotel para mexicanos si se está acostumbrado a un trato cálido y amable. Si es uno lo suficientemente fuerte como para ignorar ese tipo de actitudes, anímese a viajar a ese lugar.