Taberna D"arco - Palma de Mallorca

Han dejado el nuevo local precioso . La comida cada día más buena . El precio no es barato , más bien caro , pagamos 94€ por persona sin vino. Pero está buenísimo !!! Enhorabuena !

La comida es realmente un espectáculo. Todo lo que comimos era una explosión nueva de sabor a la que no ponerle ninguna pega. Por otro lado nos desagradó bastante el trato y el servicio por algunos de los camareros, no todos. Como he leído en algunas reseñas anteriores, la atención era algo estirada y no nos sentimos bien tratados. Recalcar que una camarera se disculpó con nosotros y fue muy agradable, el resto no lo fueron. No puedes tratar a tus comensales de menos por el hecho de no ir con corbata, no sabes igualmente a quien tienes delante!! Creo que el trato fue un poco en función del dinero que ibas a gastar!

Un imprescindible para los amantes de la comida japonesa y para los que no lo son un sitio ideal para cambiar de idea. La comida sencillamente espectacular. Alberto, el camarero que nos atendió increíble tanto por simpatía como por sus recomendaciones, todas acertadas. De sobresaliente.

Bueno, no es barato de ninguna manera. El sushi es de primera categoría y de la mejor calidad que he probado en varias ciudades que visité en todo el mundo.

Por favor no confunda esto con IZAKAYITA, que está cerca. En IZAKAYA encontrarás buena comida japonesa, además de sushi y Nagiri, también platos auténticos que quizás nunca antes hayas probado. El interior y la página de inicio se distinguen, pero no dejes que eso te detenga. El ambiente y el personal de servicio son mallorquines, relajados y realmente amables. Nos dieron vía libre en cuanto al menú, pero agradecimos una propina “no dos platos fritos en una noche” . La sopa de miso ya era una revelación picante, todos los platos calientes que siguieron, incluido el caldo dashi, tenían un sabor japonés celestial. El vino abierto estuvo impecable, mi té verde agradablemente suave y pleno. Los ingredientes, incluido el aceite utilizado, eran de alta calidad y disfrutamos deliciosamente cada bocado. La experiencia gastronómica fue un placer a todos los niveles, ni siquiera las impresiones de espacio y tiempo fueron olvidadas. Ya en nuestra próxima visita sentimos curiosidad por los platos de pescado crudo. No comimos postre porque la oferta de helado estaba demasiado fría para nosotros en marzo. El precio y las prestaciones son correctos, regálate este tour culinario, sólo se vive una vez.